Javi García nació en Cartagena hace 39 años y es CEO y cofundador en OverGround Technologies. Javi siempre se ha sentido atraído por la innovación. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y fue esta formación y sus años de experiencia en el mercado de la publicidad la que le puso en contacto con el mundo de los drones aéreos. La parte audiovisual anexa al uso de este tipo de aeronaves no tripuladas es la primera que llega al usuario común.
Pero una vez entró en contacto con esa parte audiovisual, Javi siguió informándose y formándose y su interés por los drones no dejó de crecer. Finalmente decidió crear una empresa en este sector y comenzaron a volar drones en el 2013, adentrándose en un mercado inexplorado por entonces para proporcionar a los clientes nuevos puntos de vista que solo estaban al alcance de quienes podían contratar un helicóptero.
OverGround Technologies es una empresa dedicada a los trabajos aéreos con aeronaves no tripuladas, formada por un equipo multidisciplinar de tres personas a quienes les encanta innovar. En ocasiones cuentan con colaboradores externos a la empresa y a veces realizan proyectos no relacionados con los drones.
En cuanto a problemas yo diría que el principal es el intrusismo, como en muchos campos. Cuesta mucho esfuerzo «hacer las cosas bien”, y luego te encuentras que más de la mitad de quien oferta servicios con drones ni siquiera está habilitado para hacerlo, pero piratas hay y ha habido siempre.
Muchos, pero los principales son un material técnico a la última y un equipo humano que esté en formación constante y nunca pierda las ganas de innovar.
Hay muchas ventajas que destacar: la optimización y economización de recursos principalmente, y además junto con otras técnicas como la fotogrametría, permite obtener de manera rápida modelos digitales muy útiles para las tres áreas que me preguntas. Todo ello junto con la posibilidad de cubrir una amplia superficie en un breve espacio de tiempo.
Varias, como, por ejemplo, el empleo de cámaras térmicas y multiespectrales que permite calcular el vigor de la planta, el estrés hídrico, detectar malas hierbas, la concentración de clorofila, e incluso comprobar si el cultivo está correctamente orientado en función de la orografía del terreno. Además, también se pueden realizar tratamientos con drones en áreas localizadas y de difícil acceso, de forma que el cultivo sufre menos daños.
Hace años se veía a los drones como una curiosidad. Después, como un elemento de ocio. Pero los pioneros saben encontrar aplicaciones profesionales y muy diversas a las innovaciones tecnológicas. Es el caso de OverGround Technologies, que facilita servicios que ofrecen una mejora de los rendimientos en muchos sectores que pueden aprovecharse de la tecnología y aplicaciones de los drones, contribuyendo así a una optimización de recursos y a la mejora de muchos ámbitos económicos y sociales.