Alfredo Rodríguez, cocinero y especialista en caterings en Barcelona, es un barcelonés que empezó a los 13 años a trabajar en un restaurante y, tras un parón de la hostelería durante unos años, a los 30 abrió su primer restaurante en Sabadell. Esta experiencia le perfeccionó como cocinero, pero hace 7 años empezó un nuevo negocio haciendo caterings para bodas y empresas e impartiendo clases de cocina en su espacio en Plaza Real.
Su último restaurante se quemó una noche de fin de año y esto les permitió revaluar lo que querían hacer. Los caterings siempre les habían gustado y los habían llevado a cabo desde el primer restaurante pero, en ese momento de inflexión, decidieron apostar por ellos. Considera que aunque suponen mucho trabajo y presión, todo eso vale la pena en este tipo de trabajo.
La empresa Just Royal Bcn es una empresa formada por el matrimonio que también la dirige y que busca la profesionalidad en un ambiente familiar. Alfredo y su esposa han estado juntos desde el principio en esto, ella en el teclado del ordenador y él en los fogones. Actualmente el equipo fijo es de 5 trabajadores aunque cuentan con muchos más para los caterings y eventos grandes. Lo que más les gusta no es cocinar, sino conectar con las personas y hacer de sus eventos un día memorable para ellos y sus invitados.
En los caterings se han especializado en el nuevo formato de las estaciones porque les encanta el resultado final y cómo lo disfrutan los novios y asistentes. Este formato trata de varias estaciones o mesas en las que se hace la comida al momento y los invitados se van levantando a pedir la comida que más deseen. El decorado que tienen hace que la presentación sea espectacular, pero además ameniza cualquier evento.
Sin duda, el hecho de que horas después de haber comido las uvas mientras estás disfrutando con amigos, recibas la llamada de que tu empresa se está quemando, es un golpe muy duro.
A día de hoy, sin embargo, doy gracias a Dios por ese contratiempo que me ha hecho estar donde estoy hoy y donde puedo decir que disfruto de mi trabajo más que nunca en mi carrera profesional.
En nuestro equipo de trabajo lo más esencial es recordar qué es lo que realmente estamos haciendo. Es tan sencillo caer en la monotonía y engañarte al creer que tu profesión se basa en la cocina, que luchamos a todas horas para recordarnos y recordar a los trabajadores que nuestra profesión se basa en personas, en sus sueños, sus ilusiones, sus deseos y que nuestro papel es primordial en la película que se está llevando a cabo.
Si tuviera que describir nuestros servicios, diría que son únicos, pues intentamos que desde la comida hasta la decoración todo esté adaptado al gusto de nuestros clientes; y especial, porque tenemos un gran equipo de trabajo, amigable y divertido, que disfruta tanto del día del evento como los asistentes.
Creo que a lo que hay que prestar más atención el día de la boda no se lleva a cabo el día en concreto sino que, desde un primer momento, lo más importante es escuchar con atención a los novios y visualizar lo que ellos imaginan. De esa manera, ambos hablaremos el mismo idioma y podremos plasmar el día más importante de sus bodas exactamente lo que ellos esperaban.
En Just Royal BCN, el matrimonio fundador y director se compenetra para insuflar a todo el equipo de trabajo de la empresa la filosofía que les diferencia: convertir el menú en una experiencia a varios niveles, que se adapte a lo que requieren los clientes anfitriones del evento y que sorprenda a los invitados. En Just Royal BCN buscan que, además de degustar platos inolvidables, los comensales se diviertan y disfruten de una puesta en escena única y diferente que convierta la comida en un evento en sí mismo.