Stefan Richelli nació en Bremen (Alemania) en 1971. Es nieto de un italiano de origen que se nacionalizó austríaco y que después emigró a Alemania, donde el padre de Stefan se casó con una española, quien fuera la madre de Stefan. Finalmente, este matrimonio con su hijo se mudó a España en 1983, donde Stefan finalizó sus estudios de Fisioterapia en 1993 en la universidad pública de Valencia.
Stefan se sintió interesado en ayudar a los demás con sus propias manos cuando un primo suyo que había perdido una pierna en un accidente le empezó a explicar cómo los fisioerapeutas le enseñaron de nuevo a caminar, montar en bici y patinar. Durante años, Stefan ejerció la fisioterapia en su domicilio, pero la crisis del 2008 supuso un duro golpe a su número de clientes.
No obstante, la crisis también le permitió alquilar un bajo comercial en una de las calles más comerciales de Valencia en el 2012, pasando de su piso de 75 metros cuadrados a un local de 220. Mejoró su servicio, imagen y localización y apostó por las técnicas más novedosas: EPTE, Physium, Easyflossing, camillas Manuthera y su propia metodología «La Terapia Manual Instrumentalizada».
Además, incorporó la osteopatía, que ya ejercía desde el 2005. Todo esto supuso un salto cualitativo en su empresa y aumentó la plantilla a 7 fisioterapeutas altamente especializados y de los mejores en su campo, junto a dos especialistas en redes y diseño que completan el equipo.
El año pasado ampliaron la clínica a 400 metros cuadrados incluyendo un gimnasio con un concepto revolucionario de entrenamiento funcional único ideado y fabricado por el propio Stefan. Su método comprende estructuras diseñadas específicamente para el nuevo concepto y que son el complemento ideal para mejorar los resultado de los tratamientos de osteopatía junto con el resto de técnicas que ofrecen.
La terapia manual es el centro conceptual de Richelli Osteopatía, que además de la osteopatía comprende todo un arsenal terapéutico y de ejercicios complementarios que mejoran los resultados. Están especializados en hernias discales, lesiones del ámbito laboral y la recuperación funcional postoperatoria y de lesiones deportivas.
Como terapeuta manual especializado en osteopatía, veía que el tratamiento de tejidos blandos y sistema fascial requería de gran esfuerzo para mis manos y en el 2004 termine de diseñar la primera de mis 5 herramientas específicas para ayudar al terapeuta manual a abordar estos tejidos con la mayor garantía y sencillez, a la vez de desarrollar una metodología propia de exploración del sistema fascial que permite una mínima intervención con el máximo de resultados.
Esto supuso un trabajo muy duro de investigación, desarrollo, homologación, patentes, inversión en materiales, maquinaria y visitas a ferias hasta conseguir producir algún ingreso en vez de enormes gastos que me estuvieron ahogando durante dos años.
Pero la persistencia, a pesar de las críticas y fracasos, dieron sus frutos y he de reconocer que muchas veces estuve a punto de tirar la toalla. Lo más triste es que algunos compañeros sin conocer se burlen o hagan críticas infundadas (no constructivas) y sin conocimiento de causa.
Esto, por desgracia, es muy común en nuestra profesión y algo que tenemos que erradicar uniéndonos contra estos comentarios gratuitos y haciéndoles ver que eso es perjudicial para nuestra imagen.
Lo más esencial es el diagnóstico. Poder contar con el diagnóstico más preciso para poder aplicar la cuantía y técnica más apropiada, es una de las claves del éxito junto con que la terapia sea lo más dinámica y permita un constante retesteo, implicando al paciente en su tratamiento, bien con movimiento durante el tratamiento o con ejercicio combinado con el tratamiento que el paciente deberá continuar en clínica-gimnasio o en su domicilio.
También es fundamental contar con un equipo multidisciplinar que pueda cubrir todas las facetas de la lesión del paciente. Por lo tanto, es esencial una alta especialización del personal en diversas aéreas.
La osteopatía es una terapia integradora de todo el cuerpo que comprende al paciente como un todo y no por partes, igual que hace la terapia fascial, que se complementa a la perfección con la osteopatía. A veces, el origen de la lesión está tan distante del foco del dolor que si no se conoce bien el cuerpo y sus interrelaciones a la perfección es muy difícil llegar a un diagnóstico diferencial preciso que no solo resuelva la patología si no que también la prevenga en un futuro.
No hay límite de edad en el tratamiento, solo límite de experiencia y conocimiento para abordar la patología de un paciente. Cada terapeuta debe ser consciente de sus limitaciones y solo tratar al paciente cuando pueda ofrecerle la máxima garantía. Por este motivo, un especialista con los suficientes recursos no debería tener ningún problema en atender al paciente con independencia de su edad y patología.
Stefan Richelli es un osteópata profesional innovador que ha desarrollado sus propias máquinas y terapias para aprovechar todas las ventajas que la fisioterapia y la osteopatía ofrecen a sus pacientes. En especial se siente orgulloso del tratamiento de hernias discales, ya que muchos pacientes que acuden a él casi sin esperanza recuperan gran parte o toda su movilidad gracias a los tratamientos recibidos en su clínica. Junto a él, un nutrido equipo de especialistas de diversos ámbitos en permanente formación y aprendizaje, proporcionan al paciente un amplio abanico de terapias con las máximas garantías.