Desde muy pequeñito se inclinó hacia el mundo sanitario. Pidió un permiso especial a sus padres, para poder subirse a ambulancias siendo menor de edad, tras una formación específica. Una vez se tituló, trabajó en UCI y SAMU, para posteriormente dedicarse al mundo de la Salud Comunitaria, y el abordaje de la enfermedad crónica en su consulta privada.
Hoy entrevistamos a Pedro Rodríguez Picazo, tiene 40 años, y es Alicantino. Desde 2001 se dedica al mundo de la salud, como profesional sanitario, y desde hace más de 10 años, se dedica a integrar los conocimientos de la Medicina tradicional, con los de las Ciencias de la salud.
Comenzó su singladura como técnico en emergencias extrahospitalarias. Posteriormente se tituló como enfermero, y tiempo después, se especializó en diferentes disciplinas, como la Medicina Tradicional China, Medicina Biológica, Nutrición ortomolecular, Osteopatía, Kinesiología, Acupuntura y Yoga, entre otras.
“Medintegra”, surge como un espacio mixto de atención a los cuidados avanzados de las personas, de divulgación a través de nuestro weblog, y de formación a través de nuestros canales e-Learning y presenciales.
Trabaja en una clínica médica, junto a un equipo multidisciplinar, en el que se apoya mucho para sacar adelante todo el trabajo.
Siempre me sentí fascinado por la cultura oriental, con mis reticencias respecto a cómo podía realmente mejorar la salud de las personas, poner unas agujas de acupuntura o tomar productos nutracéuticos, homeopáticos, etc.Comienzas a ver la mejoría de los pacientes, y te detienes a pensar que algo bueno sucede.
Vivimos en una sociedad donde la salud de las personas se vive de forma cronificada, con tratamientos que dotan de estabilidad clínica y longevidad, pero no siempre se acompaña de calidad de vida. Otras veces, las personas se sienten mal, y desconocen el motivo, los resultados de pruebas clínicas indican que se encuentran bien, pero el sentimiento de bienestar no las acompaña.
LA OMS (Organización Mundial de la Salud), señala el estatus de salud desde una mirada integral a la persona, como una condición sinequanone, por lo que nuestro abordaje cualitativo y holístico, nos permite no tener que enfocarnos en un diagnóstico, y si ver a la persona en su conjunto.
No tengo preferencias personales.Pero es muy importante trabajar con camillas eléctricas, con el fin de mejorar la accesibilidad de las personas mayores, con diversidad funcional.
Llevamos a cabo un estudio que dura hasta una hora y media, donde recogemos la historia completa de la persona, a veces desde su infancia y adolescencia. Hablamos sobre todo lo que le ocurre, sobre la calidad de su sueño, si se despierta, a qué hora despierta, sobre la calidad de su comida, sobre si hace ejercicio físico. Cómo son sus relaciones sociales y cómo se gestiona el tiempo. Cuáles son sus problemas que más le afectan y qué ha hecho para abordarlos. Encajamos toda la información, como si fuera un puzzle.
La gente suele venir ya con su diagnóstico médico, y múltiples pruebas clínicas. Ya han visitado muchas especialidades durante muchos años, y desean un marco integrativo a lo que están haciendo. Por lo que proponemos una serie de intervenciones compatibles con sus especialistas, que mejoren la calidad de vida: mejor gestión del dolor, mejora de ciclos de sueño, mejora de la ansiedad y estado del ánimo, reducción de peso, mejora de la percepción de su energía vital, mejora de los niveles de parámetros bioquímicos como la glucosa, el colesterol o mejoras sobre el sistema inmunológico son algunas de las cuestiones que se abordan en consulta.
Trabajamos con sistemas de evaluación de tecnología no lineal, y con termografía clínica, se proporciona un acceso directo a la historia clínica del paciente como una forma de trabajo transparente y genuina, donde además, pueden chatear con nosotros a través de plataformas digitales homologadas, que cumplen con el marco normativo de protección de datos. Les proporcionamos soporte y acceso de forma gratuita a bancos, donde incluimos terapia con sonido y musicoterapia, así como recomendaciones bibliográficas que mejoren el conocimiento sobre su salud y enfermedad.
Depende de la persona y lo que le sucede. Habitualmente valoramos mucho la capacidad que tienen las personas para invertir en su salud, por lo que intentamos verlas cada 2 o tres meses, para que el tratamiento lo hagan de forma domiciliaria. Sin embargo, existen algunos casos, que es preciso consultas semanales. Si la persona necesita de mucha ayuda y asesoramiento, una vez al mes, apoyamos con video consultas y llamadas telefónicas semanales para comprobar aspectos de su vida diaria y evolución.
Depende de los niveles de ansiedad, y la complejidad de la historia de salud que relata la persona. Las visitas sanitarias en el Sistema público de salud son de 5 a 10 minutos de media. Los pacientes se sienten desinformados, y en nuestra consulta observamos que manejamos mucha información, y que al salir de ella, se les olvida. O que desean tener un contacto directo contigo.
Los pacientes, forman una parte muy proactiva de cómo quieren ser atendidos ,y deciden sobre su tratamiento con toda la información y posibilidades encima de la mesa. También disponemos de la posibilidad de visita domiciliaria, a través del “programa Sherpa”, que nos permite valorar a través de procesos de Health Coach, qué aspectos de la vida doméstica, influyen en la persona.
Este programa fue diseñado a través de un proyecto para el Máster de envejecimiento activo y saludable, donde participé en una asignatura para créditos, que completar de mi doctorado, y fue muy bien evaluado, con una nota de sobresaliente. Nuestros proyectos de intervención con el paciente, suelen durar de 3 a 6 meses de media, y en situaciones muy complejas, podemos llegar al año.
Hay varias cosas que un ser humano pide en esta vida, para sentirse feliz y completo. La más importante de todas, es la salud. Es fundamental que no nos olvidemos de ella, y que de vez en cuando pasemos los controles pertinentes. La Seguridad social, está saturada, y hay veces que sentimos que los médicos, no nos dedican el tiempo que se requiere en las consultas, y salimos por la puerta frustrados, y sintiendo que el diagnóstico que nos dan, no nos convence. Cierto es, que hay mucha gente que está en contra de la medicina convencional, y busca alternativas más naturales. Hoy en día tenemos en España, muchos profesionales cualificados que nos ofrecen terapias naturales, que nos ayudan a mejorar nuestra salud. Todas ellas, se pueden aplicar complementariamente a las convencionales, y con el tiempo, se están convirtiendo en alternativa para mucha gente.