Jacobo Montero, especialista en servicios de mantenimiento y desarrollo de aplicaciones en tecnologías de Microsoft y Java en España y otros países, nació en Santiago de Compostela y lleva dedicado a la informática a nivel profesional desde hace más de 30 años. La Informática, aparte de su trabajo, siempre ha sido una de sus pasiones. Jacobo se define como un informático orientado y especializado en Marcos de Trabajo Ágiles, Integración Continua, Testing, Calidad y Seguridad de Software y aboga por la deslocalización, el desarrollo orientado a servicios y el Teletrabajo.
La empresa para la que trabaja, Ibermática, nació en 1973 y está conformada por un equipo de más de 3000 personas que operan en 10 países distintos. Ibermática es una empresa de origen vasco que ha ido ampliando su campo de acción hasta ser una compañía internacional orientada al mundo digital, la innovación y las personas. Uno de sus lemas es el trabajo en equipo, al que dan muchísima importancia, así como a todas las personas integrantes de cada equipo. Explica Jacobo que uno de los puntos fuertes de Ibermática es, precisamente, el trabajo en equipo y la gestión del talento individual.
La motivación de Jacobo para trabajar en Informática fue una vocación temprana por la programación. Explica que dedicarse a la Informática puede ser muy duro si no tienes una vocación clara para hacerlo. Para Jacobo, la programación era un hobbie, juntando líneas de código y viendo cómo a partir de ahí creaba desde cero programas que servían para solucionar problemas. Empezó programando juegos para sí mismo, sencillos, como un ejercicio para agilizar su mente y a partiendo de esa base comprendió que quería dedicarse profesionalmente al desarrollo, a un trabajo imaginativo y en el que se debe estar aprendiendo de manera constante.
Como indicas, nuestra filosofía es actuar desde la cercanía y la transparencia con los clientes. Los informes independientes de la compañía de investigación de mercado Whitelane Research y la consultora Quint Wellington Redwood constatan que el índice de satisfacción de los clientes en nuestros modelos de outsourcing son elevados y una vez que los clientes trabajan con nosotros, solemos contar con su confianza durante un largo plazo. Tenemos alta capacidad de adaptación y flexibilidad en este mundo que cambia de manera continua y que requiere respuestas ágiles.
Creo que, principalmente, una amplia experiencia después de 47 años en el sector y un amplio abanico de experiencias tanto en el ámbito tecnológico como sectorial y de tamaño de compañía de nuestros clientes. Sabemos aprovechar todo este amplio conocimiento para entender lo que el cliente realmente necesita y cómo darle solución, ya que no tiene por qué resolverse igual el mismo problema en dos clientes con características diferentes. Ofrecemos la mejor solución a un problema para ese cliente en concreto.
Nuestro enfoque es el del acompañamiento al cliente. Por eso, en la mayoría de las ocasiones en las que hemos iniciado operaciones en un país, ha sido porque había un cliente con el que ya trabajábamos y que quería acometer un proyecto fuera. Para lograr esto, involucramos en esos proyectos profesionales que conocen la compañía y que los arrancan imprimiéndolos con el conocimiento y experiencia de la empresa en cuestión.
Además, somos una compañía muy cercana tanto para nuestros clientes como para nuestros profesionales. Los órganos de dirección de la compañía están a pocos niveles por encima de los gestores de los proyectos, por lo que podemos contar con una rápida respuesta ante cualquier situación que surja. Una vez establecidos, además de llevar a cabo el proyecto por el que iniciamos nuestra presencia ahí, hemos tratado siempre de ampliar nuestra cartera de proyectos, pero ya con una base instalada en el lugar.
Entre nuestros logros podemos destacar que hemos contado con el mayor contrato de outsourcing que ha habido en el mercado español, en concreto el que desplegamos para la ONCE. Estos días se ha hecho público otro contrato del soporte técnico de la infraestructura de tecnologías de la información de Iberdrola, compañía con la que tenemos acuerdos valorados en más de 60 millones de euros.
También son de máxima actualidad los avances que hemos desarrollado para combatir la crisis sanitaria, como la pionera aplicación móvil para rastrear a las personas con las que ha estado un infectado por coronavirus, planes integrales de teletrabajo, ciberseguridad, chatbots, cuadros de mando inteligentes o cámaras térmicas de monitorización de accesos.
Jacobo Montero nos explica que el método de trabajo de su empresa, Ibermática, prima el conocimiento profundo de todas las características de sus clientes, apostando por relaciones de cercanía que se mantengan en el largo plazo para así contar con equipos de trabajo que se conviertan en auténticos especialistas en clientes concretos. Gracias a este planteamiento han podido acompañar a muchos de sus clientes en su expansión empresarial, trabajando con ellos en el día a día y generando soluciones adaptadas y únicas para cada cliente.