Jaquelina Pievaroli, de 46 años, nació en Argentina, donde residió hasta el 2003 y donde se formó en Psicología sentando las bases de su carrera profesional. Su compromiso y su pasión es el crecimiento personal, tanto para sí misma como para los demás. Afirma que la salud mental es un pilar fundamental para el bienestar y la felicidad de las personas. Desde pequeña tuvo muy claro que deseaba ser psicóloga para aportar ese bienestar.
En 1998 obtuvo su título, aunque su camino de crecimiento personal y de formación empezó mucho antes. Ha investigado varios tipos de prácticas psicológicas con el fin de, no solo, ampliar sus conocimientos profesionales, sino también experimentarlas a favor de su desarrollo interno. Jaquelina se ha formado en psicoanálisis, terapia de grupo, respiración holotrópica, terapia gestalt y chamanismo. Hoy, cada una de estas formaciones y lo que ha crecido con ellas, forman parte de ella y de su especialización en desarrollo personal, que ofrece a través de sus sesiones.
Es fundadora y directora del «Centro de Atención Psicológica Psicoemo» y del Centro terapéutico Smarthabits. Tanto Smarthabits como Psicoemo tienen como objetivo principal ofrecer servicios para generar el cambio que las personas necesitan, siempre desde el autoconocimiento. Jaquelina explica que es esencial saber cómo estamos posicionados en nuestras vidas para retomar la gestión y dirigirnos hacia aquello que realmente deseamos.
En ambos centros colabora con otros profesionales que son parte orbital del centro. Se especializa en psicoterapia individual para adultos y adolescentes, terapia de pareja y terapia de grupo y ofrecen desde la academia Smarthabits cursos online para la integración de hábitos saludables con impacto terapéutico. Estos servicios se ofrecen tanto en modalidad presencial como con terapia online por videoconferencia.
En el ámbito de servicio, Jaquelina explica que hay más demanda de terapia de pareja, ya que generalmente, es donde más se expresan los conflictos internos y de relación. Y la terapia individual es uno de los pilares fundamentales para el cambio, tanto si la demanda es para problemas de pareja, como para problemas laborales, emocionales, etc.
Nos indica Jaquelina que los pacientes van cambiando el objetivo principal de acudir a terapia. Antes, la mayoría de los pacientes pedían soluciones para su problema, saber qué debían hacer y cómo. Hoy por hoy, tienen más consciencia de sí mismos, y más allá de la guía y el acompañamiento que ella puede darles profesionalmente, también quieren autonomía para autogestionarse. Y esta autonomía se la proporciona el autoconocimiento.
En Psicoemo, mi centro de psicología, nos especializamos en psicoterapia individual para adultos y terapia de pareja. Ambos servicios los ofrecemos de forma presencial, tomando los recaudos propios por el covid-19, y de forma virtual, a través de la videoconferencia de Doctoralia, con la debida protección de datos.
En la terapia de pareja se trabaja el patrón de relación que han creado las dos personas que conforman la pareja, así como el resultado de la combinación de sus historias y sus personalidades. Pueden ver cómo cada uno retroalimenta ese patrón y cómo pueden ir haciendo movimientos diferentes que les den como resultado un vínculo diferente, más saludable y funcional, y la disolución de sus problemas.
En la terapia individual se profundiza, a través de la situación problemática, en el autoconocimiento y desde allí se modifica esa parte de la persona que ha creado el conflicto, y por tanto, se superan las dificultades. En ambos casos el objetivo primordial es reconocer la corresponsabilidad en la creación del problema y, desde esta base, producir los movimientos necesarios para el cambio.
Esta es una pregunta muy recurrente y totalmente legítima de parte de los pacientes y cuya respuesta, por parte del profesional debe ser ética, sin promesas mágicas, ya que depende de muchos factores. Hay varios que son fundamentales, pero el primero de ellos es que tanto los pacientes como el psicólogo puedan crear una relación de encuentro, diálogo, co- creación y confianza.
Y otros elementos, también fundamentales, son con relación al estado de cronicidad de la situación y a cómo se posiciona el paciente:
Así que como profesionales de la salud, según nuestra experiencia, podemos dar una aproximación, teniendo en cuenta estos factores. Debemos ser responsables con la respuesta que daremos, los procesos terapéuticos no son ni lineales ni podemos predecirlos.
Combinamos ambas terapias para producir un mejor aprovechamiento de ambas aproximaciones. Mientras que en la terapia individual nos centramos en los elementos conflictivos de cada miembro de la pareja que provocan malestar en la relación, en la terapia de pareja nos centramos en los patrones de comportamiento que ambos han desarrollado el uno con el otro.
El trabajo psicoterapéutico aporta mucha claridad a los pacientes y de este modo les ayuda a tomar decisiones lo más saludables posible para ambos. Si la decisión es separarse o no, estará siempre en relación con este objetivo de bienestar. Aquello que elijan será lo mejor para los dos miembros de la pareja. Lo principal es que cada uno sea feliz y sepa gestionar estas situaciones para no hacerse más daño, es básico para estar tranquilos y felices.