Juan Pablo Blanca Pérez, abogado de 41 años y residente en Las Rozas de Madrid, es colegiado ejerciente en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid con el número 80.070. Se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, y cuenta en su haber con formación especializada tanto en Derecho Laboral y Seguridad social como en prevención de riesgos laborales y Asesoría Jurídica de empresas.
Durante su carrera profesional ha desempeñado diferentes puestos como Abogado Laboralista y Contencioso-Administrativo, Asesor Jurídico, Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales en empresas de ámbito nacional, despachos de abogados de tamaño pequeño y mediano y empresas de ámbito multinacional, prestando asesoramiento jurídico a clientes particulares y empresas, así como a departamentos de RRHH. Actualmente colabora con distintos profesionales en distintas ramas del derecho, si bien ejerce la profesión de manera individual.
La mayor parte de su experiencia profesional y formación especializada se centra en la rama del derecho laboral y ramas afines, tales como seguridad social, prevención de riesgos laborales y recursos humanos. Ha prestado asesoramiento jurídico tanto a empresas como particulares, llevando procedimientos judiciales de todo tipo en todas las instancias. Ahora mismo, lo que más les piden los clientes es asesoramiento sobre ERTEs y prevención de riesgos laborales para implantar medidas de seguridad efectivas en sus instalaciones, al objeto de evitar contagios por la covid_19.
Explica Juan Pablo que estudiar la carrera de Derecho es mucho más que sólo leer libros, aprender conceptos y hablar con palabras difíciles. Para él, quien elige seguir esta profesión, se ve motivado por una gran pasión por buscar la verdad, evitar los abusos y defender la justicia. Los que empiezan en esta carrera, pronto descubren que se trata de una carrera de fondo en la que pasan por momentos bajos, menos bajos y otros muy altos y motivantes.
Lo primero que intentamos hacer es evitar al cliente cualquier tipo de molestias innecesarias. Por esta razón, le solicitamos la documentación por vía telemática y realizamos el estudio de la viabilidad de su asunto para, de esta manera, ofrecerle la mejor solución a su problema.
Cuando el cliente toma la decisión de contratar nuestros servicios, le enviamos el correspondiente presupuesto y las condiciones del servicio que pretende contratar.
El precio siempre va a depender de varios factores. Nosotros nos orientamos siempre por los criterios publicados por el colegio de abogados, y sobre ello procuramos personalizar el coste de nuestros servicios en atención a la cantidad objeto del pleito, complejidad del caso, posibilidades de llegar a un acuerdo sin acudir a los tribunales, etc.
Por regla general, nuestros clientes nos plantean muchas consultas relacionadas con despidos, reclamaciones de cantidades y prestaciones de la Seguridad Social. Estos suelen ser los temas que con mayor frecuencia se nos presentan en nuestro trabajo como abogados laboralistas.
En principio, no es obligatorio contratar los servicios de un abogado laboralista. Ahora bien, lo cierto es que contar con un profesional del derecho laboral es siempre es muy recomendable si se quiere contar con las máximas garantías de cara a que el procedimiento llegue a buen fin.
En alguna ocasión, he presenciado como algunas personas acudían a defenderse solas y el juez les ha obligado a solicitar los servicios de un abogado, porque lo cierto es que los juicios en la vida real distan mucho de lo que se ve en las películas.