Alfonso y Mercedes, fotógrafos de boda en Madrid, alrededores y toda España, son dos hermanos madrileños apasionados por la fotografía. Además de en toda la geografía nacional, también han trabajado fuera de nuestras fronteras como por ejemplo en Berlín o incluso en Londres. Para ellos lo más importante son las parejas y familias y por eso se desplazan adonde sea necesario. Como en muchos otros casos, el gusanillo por la fotografía les viene desde la infancia.
El culpable fue su padre, gran aficionado a la fotografía y al cine. En todos los viajes le veían cargar con su cámara de fotos y su pequeña cámara de vídeo Súper 8 con las que les retrataba y dejaba un recuerdo de todos esos viajes. Ese gusanillo llevó a Mercedes a estudiar la carrera de imagen y sonido especializada en fotografía. En cuanto a Alfonso, aunque empezó por otras ramas, término estudiando extraoficialmente con su hermana y formando parte de sus prácticas.
Después de desempeñar otros trabajos, y ver que no les llenaban profesionalmente, decidieron arriesgarse y lanzarse a la aventura de montar su propia empresa, con todos los riesgos que eso conlleva y el miedo que les daba hacerse autónomos. Ahora, y ya después de más de 10 años, se sienten muy orgullosos de su esfuerzo cuando al mirar atrás ven dónde están a día de hoy.
Tienen gustos muy dispares que se complementan al trabajar. Esto otorga a sus reportajes un toque diferente y hace que gusten a un mayor número de personas. Son una empresa familiar y como tal les gusta tratar a sus clientes, parejas y familias. Practican un trato muy cercano y se implican personalmente en todos sus trabajos. Su estilo de fotografía es natural y, sobre todo, divertido, justo como ellos mismos. Les encanta divertirse en todas sus sesiones, ya que eso también se refleja en su trabajo.
Alfonso y Mercedes se han especializado en la fotografía de eventos sociales, bodas, bautizos, comuniones, eventos de empresa, fiestas… etc. Para ellos no es un trabajo, sino una forma de vida que además de darles satisfacción económica les aporta algo mucho más importante: una satisfacción personal, la cual les hace disfrutar tanto de su trabajo, que no ponen límites de tiempo a sus reportajes.
Lo que más nos apasiona de la fotografía es poder capturar esos momentos especiales que suceden en los eventos y convertirlos en imágenes, que luego a lo largo del tiempo se convertirán en recuerdos inolvidables.
En Alfonso y Mercedes nos hemos especializado en la fotografía de bodas, por todos los momentos que se viven en ese gran día, desde los nervios de los novios, los padres, la emoción de la pareja cuando se ve por primera vez justo antes de comenzar la ceremonia, las lágrimas de la familia cuando por fin se besan los novios, la alegría del convite, y la fiesta que viene después de un día lleno de emociones. También nos encantan los detalles, y una boda es uno de los eventos en los que más cantidad de detalles puedes encontrar.
Nuestros equipos han ido evolucionando junto con nosotros, hemos ido ajustándolo a nuestro estilo de fotografía sin importar marca, modelo o precio.
Nosotros no le damos tanta importancia a las cámaras. Para nosotros es muchísimo más importante crear un clima ideal para la sesión y conseguir que, cuando termine, nuestras parejas o familias se vayan con la sensación de que les ha sabido a poco y quieren más, aunque se nos hayan ido volando más de dos horas, cuando estaba programada una.
Lo primero y más importante para nosotros son las reuniones que previas al día de la boda mantenemos con nuestras parejas, en las cuales nos informamos de todos los detalles de la
boda, horarios, donde se cambiarán los novios, etc. Además, es en estas reuniones cuando también aprovechamos para aconsejar a nuestras parejas o ayudarles con cualquier duda, ya que, gracias a nuestra experiencia en diversas bodas, podemos aconsejar o ayudar a decidir detalles o en qué momento dar según qué sorpresas.
Otra parte también muy importante es el planning del día, el cual un par de semanas antes hemos acordado con los novios. De esta manera, luego todo va más fluido y los novios también están más tranquilos.
Para nosotros lo más importante para poder garantizar la mejor fotografía de boda es que la pareja se sienta a gusto con nosotros y nos vea como uno más de su evento y sobre todo, no molestarles con los típicos posados. Queremos que sean naturales y sobre todo ellos mismos, y la mejor forma de conseguirlo es dejándoles disfrutar a tope de su gran día.
Alfonso y Mercedes saben que los reportajes fotográficos de los eventos nupciales, familiares o cualesquiera otros tienen que estar al servicio de los protagonistas. Por eso ponen su estilo fotográfico divertido, natural y familiar al servicio de sus clientes, creando reportajes que perdurarán para siempre facilitando un recuerdo excepcional de uno de los momentos más importantes de tu vida, logrando que quieras verlo muchas veces para rememorar todos los sentimientos vividos aquel día.
