Teresa de la Cruz es socia y fundadora de DCS Abogados. Este despacho jurídico comenzó su andadura en el mundo de los negocios en el año 2016, enfocado como un servicio de asesoría jurídica especializada en el derecho inmobiliario, urbanístico y de la edificación, al objeto de ofrecer al cliente una respuesta ágil y eficaz, apoyada en los conocimientos expertos de profesionales especializados en la materia.
El objeto principal de DCS Abogados es que el cliente se sienta cómodo a la hora de trabajar con su abogado, quien le asesorará e informará en todo momento y bajo cualquier medio disponible. Para ello, explica Teresa que es necesario generar confianza y lograr una fluida comunicación entre ambas partes, abogado y cliente. Si dicha confianza funciona y la comunicación fluye adecuadamente, Teresa afirma que lo más probable es que el proyecto salga adelante.
El tipo de trabajo que manejamos en el despacho es muy variado:
La visión que tenemos de nuestro servicio, por lo general, es muy buena y gratificante. Muestra de ello son los comentarios que ofrecen antiguos clientes de forma desinteresada y las recomendaciones que los mismos hacen a su entorno más próximo.
Muchos clientes nuevos nos llegan recomendados por antiguos clientes satisfechos. Creemos que la clave del éxito radica en la honestidad, cercanía y profesionalidad de las personas que componen el despacho DCS Abogados.
Con los servicios que ofrecemos podrás resolver cuestiones tan simples como reclamaciones de deudas, negociar y revisar contratos, reclamar daños de tu vivienda por vicios en la construcción, defender tus derechos como propietario o inquilino frente a incumplimientos urbanísticos (licencias, declaraciones responsables o simples requerimientos administrativos), o bien, inscribir tus bienes en los registros públicos de cara a facilitar su posterior transmisión, bien sea por una compraventa, o por la donación o herencia que tengas pensado realizar.
A quien necesitase escoger un bufete o despacho de abogados, le aconsejaría que eligiera uno que fuera especialista en la materia en la que desee tratar y que, además, las personas que componen el despacho escogido le ofrezcan cierta confianza de cara a resolver el asunto encomendado.