Cristina, creó una escuelita infantil llamada “Potxolines haurreskola”, un centro muy pequeño con un proyecto muy grande. Se fundó en 2007 como un centro más bien tradicional en cuanto a metodología pero siempre con un enfoque muy especial y ligado a la naturaleza con todas aquellas actividades que se proponían.
Después de la maternidad, la visión del proyecto empezó a cambiar, empezó a apostar por un método menos directivo y dando poco a poco más protagonismo a los propios niños. El equipo de Potxolines, está formado por cuatro profesoras, una persona de apoyo, y Cristina en la dirección del centro.
La especialidad de todos, son los más pequeños, desde cuatro meses hasta los dos añitos, es el momento en el que el ser humano realiza los aprendizajes más importantes como desplazarse por sí mismo, alimentarse de forma autónoma o adquirir el lenguaje.
Es sobre todo un trabajo que le genera muchísima ilusión. Disfruta mucho mimando y preparando cada espacio y cada parte de la programación, los materiales…todo para que las profesoras y los niños puedan disfrutar en un ambiente agradable, relajado, cercano. Y digo que ambas partes puedan disfrutar porque la figura del adulto en el centro no pretende ser alguien que corre de un lado para otro intentando cambiar el mayor número de pañales, o poniendo orden, o preparando fichas que él mismo tiene que rellenar porque los niños son demasiado pequeños para hacerlas o simplemente no les generan ningún interés.
El papel del adulto en Potxolines, es una persona relajada, con un tono de voz muy tierno, que no solo cubra las necesidades básicas del bebé, sino que le acompaña en sus pequeños logros, le observa, disfruta de su compañía, le dedica un tiempo de calidad y crea un vinculo de confianza con él. Dejan que los peques elijan sus propias actividades, que se muevan de una forma libre y autónoma siguiendo sus intereses. Para que poco a poco crezcan siguiendo sus ritmos y desarrollando plenamente sus capacidades.
El servicio de guardería se refiere a las horas que tenemos abierto el centro en favor de la conciliación de las familias con sus trabajos, ya que el ciclo de trabajo de los niños es de dos horas.
Tenemos 13 años de experiencia en el sector, nos preocupamos mucho de hacer una formación continua y de compartir experiencias con otros centros para tener una visión más amplia del movimiento de las escuelas de nuestro país y de las necesidades que van surgiendo en la sociedad.
La programación cambia en función de los grupos y de los individuos que los forman, para ello nos reunimos una vez al mes, al terminar las clases, para hacer una puesta común de nuestras observaciones y ver que modificaciones hemos de hacer en función de los intereses o dificultades que se van generando en nuestra pequeña comunidad.
En grandes rasgos, siempre seguimos un ritmo concreto para guiar nuestras propuestas, este gira alrededor de las estaciones del año e incluye siempre salidas a la naturaleza y salidas culturales, propuestas de ciencias, instalaciones etc.
Es esencial la coordinación del equipo, la observación y la dedicación. Trabajamos en pequeños grupos para que todo sea más fácil, el gobierno establece que el ratio máximo en las aulas de un año sean para 13 niños por profesor y nosotros trabajamos en grupos de 8 en todas las edades.
Nunca debe faltar el buen ejemplo y el cuidar cada detalle de nuestra forma de dirigirnos a los niños, de movernos por el espacio, de resolver los conflictos. Es muy importante en nuestro trabajo, ya que los niños se guían por lo que ven y no por lo que oyen, absorben tanto el conocimiento como las pautas de comportamiento, están aprendiendo a relacionarse con sus iguales y también con los adultos y esto es algo que en muchas escuelas se pasa por alto.
Son pequeñas cosas del día a día, los buenos hábitos se forman con la repetición, por ejemplo el comer fruta todas las mañanas, nos sentamos a comer con ellos compartimos, pelamos despacito disfrutando de los olores y sabores, sin prisa, ayudando a aquel que le cueste un poquito más.
Nuestro día comienza muy pronto, como comentábamos antes por la conciliación. Abrimos a las 7:30 de la mañana; recibimos a los pequeños que van llegando (los horarios son libres por lo que es un goteo constante, no entran todos a la vez) se van dirigiendo poco a poco a la zona de perchas, se quitan los abrigos y se ponen la bata, el que lo desee se quita también los zapatos. Si piden ayuda ahí estamos para ofrecersela, pero si no la piden simplemente observamos.
Después pasan a la zona de desayunos en la que otra profesora les aguarda, ellos mismos escogen lo que quieren tomar de entre las opciones dispuestas en las pequeñas bandejas, siempre ponemos un frutero con fruta, yogures, leche, avena, tostadas de pan con aguacate, tomate rallado, jamón de pavo etc.
Tras desayunar acuden al baño a lavarse o a hacer algún cambio de pañal si es preciso. Después pasan a una gran sala común en la que esperan a sus otros compañeros para comenzar con el trabajo diario. Durante este tiempo disfrutan de canciones, cuentos o simplemente de el juego libre en compañía de su adulto de su adulto de referencia. Según las necesidades del grupo podemos hacer una pequeña asamblea para proponer alguna actividad o simplemente para hablar de cómo se sienten. Es muy importante hablar con los niños y tenerlos en cuenta a pesar de que ellos no hablen mucho aun.
Las canciones que les proponemos, son canciones que nos hagan sentir algo, que podamos cantarlas con alegría, incluso a veces acompañarlas con algo de percusión, les ofrecemos todos los géneros musicales, desde jazz, música clásica, hasta rock o pop, pasando por el country… (evitamos músicas como el reguetón por los mensajes que contienen las letras, solo hay que ofrecer música de calidad) nuestra intención es abrir lo máximo posible el abanico de conocimiento de los niños, y de acercarles a la realidad, no de encerrarlos en una burbuja de colores estridentes y músicas «para niños» que algún adulto creó para ellos pensando que eso era lo único que podía gustarles.
De 9:30 a 11:30 se trabaja en las aulas, los materiales que utilizamos son muy variados, Montessori, Pikler y en alguna ocasión tenemos algo de Waldorf o incluso alguna propuesta con la mesa de luz. Dentro de este horario se trabajan también actividades de vida práctica, dibujo, pintura, construcción, cocina, experimentos de ciencias y un largo etc. Las actividades se van cambiando según sus necesidades como comentábamos antes por lo que es imposible enumerarlas todas. Lo que sí es fundamental es que estén a su alcance y disposición, que siempre haya un adulto de referencia en cada unos de los espacios para ayudar a quien lo necesite.
Evitamos los juguetes de plástico con luces y sonidos que tienen mil funciones y ninguna concreta y que no deja lugar a que los niños desarrollen su propio juego ni la imaginación, ya que el propio juguete lo hace todo. Tampoco tenemos televisión ni ninguna otra pantalla, consideramos que esto no debe ofrecerse antes de los tres años.
Todos a la calle, la salida y el paseo diario es obligatorio, haga el tiempo que haga, todos los niños han de salir a respirar aire fresco. Esto ayuda también a que no se propaguen las enfermedades pero dejaremos esta explicación para aquellas familias que quieran conocernos un poco más.
Entramos de nuevo y pasamos al comedor, en el que cada niño y cada niña cogen su propio babero, mantel y cubiertos y lo colocan en la mesa. Disfrutamos de una comida sana todos juntos. Después de recoger los platos, barrer y trapear, nos lavamos y nos vamos a dormir.Los peques que no quieran dormir pueden pasar a la sala común a jugar.
Para la mayoría de los niños la jornada termina después de la siesta, aquellos peques que se quedan en el centro van a merendar después y posteriormente pueden seguir haciendo actividades hasta las 17:30
En primer lugar somos una escuela autorizada por gobierno vasco (con código 015862) También poseemos el certificado de máxima calidad educativa de la asociación mundial de educadores infantiles.
7:30 a 17:30 en ese horario cada familia puede entrar o salir cuando lo desee. (las tarifas varían en función de los servicios que utilicen)
Es conveniente hacer una visita previa para conocer las instalaciones y resolver dudas. En el mes de febrero se abre el periodo de matriculación y se cierra cuando todas las plazas están cubiertas.
Recomendamos a las familias que nos sigan en las redes tanto en Facebook «escuela infantil potxolines» como en Instagram «potxolines» para que puedan ver un poquito de el tipo de actividades que hacemos, de los cursos que tenemos para los padres y madre etc.
Los niños participan en las clases de cocina, escultura, pintura, música, juego heurístico y todo aquello que les ayude a desarrollar los cinco sentidos. El objetivo final es enseñarles a hacer las cosas por sí mismos, porque realmente quieran hacerlo. No aplican imposiciones ni horarios estrictos para las siestas, ni para las entradas ni salidas, porque siguen la línea de la metodología de María Montessori, junto a otras metodologías para que el desarrollo de los niños sea integral y completo. El Proyecto pedagógico de potxolines trata de cumplir con unos objetivos y contenidos concretos pero de forma individualizada, respetando el nivel de maduración de cada niño.