Carolina Hernández tiene 35 años y es directora de Cleanink. Se dedica desde 2015 a la eliminación de tatuajes con láser. Su idea surgió de la propia necesidad. Quería eliminar un tatuaje y se le hizo imposible encontrar un sitio que le diera confianza, que fueran profesionales y que no se pasara de precio.
Los que veía eran estudios de tatuajes a los que iba una persona con un láser y le ofrecían pocas garantías ante cualquier problema o centros médicos con precios desorbitados. No había nada especializado. De allí vino su motivación para llenar este vacío, tomando en cuenta que en la mayoría de los casos, las personas desean darle a su piel otra oportunidad de ser tatuada.
Llevan desde 2015 dedicándose exclusivamente a eliminar tatuajes. Les gustan los tatuajes ¡les encantan!, y también creen en las segundas oportunidades, de ahí su lema 2Redecora tu piel”. Utilizan la tecnología más avanzada con el único objetivo de ofrecer un resultado de alta calidad. En la 1a visita, realizan de forma gratuita y sin compromiso:
Eliminar un tatuaje ha pasado de ser un capricho a ser una necesidad. Es mucho más que hacer desaparecer la tinta. Detrás de ellos hay viejas historias de amor, hay esperanzas de aprobar una oposición, hay malos recuerdos de juventud, incluso de enfermedades, como en el caso de los puntos realizados por radioterapia.
Hemos tenido personas que no se ponían ciertas prendas de ropa para que no se vieran y deshacerse de ellos ha sido un plus de autoestima. O los opositores al ejército o FFCCSE que nos llaman para contarnos que han aprobado. Eso es lo que nos apasiona…
Contamos con un láser ND YAG: Q-SWITCHED cuya empresa tiene sede en España. Esto a priori, parece un dato irrelevante, pero nos ofrece la garantía de que se cumplen todos los certificados exigidos tanto en España como en la Unión Europea. Ha demostrado tener una alta eficacia incluso en los tatuajes más densos y profundos. Los resultados serán visibles desde la primera sesión.
Se basa en un efecto fotoacústico en vez de térmico, por lo tanto, es totalmente seguro con la piel, pudiéndose utilizar en todos los fototipos.
Color, antigüedad y profundidad serían los factores más determinantes. Aunque varía mucho de una persona a otra.
La garantía la da el uso de Neodimio Yag Qswitched, que combina dos longitudes de onda para poder abarcar más colores, haciéndolo más versátil. Al aplicar el láser, se produce un efecto fotoacústico, que actúa sobre las bolsas de tinta que están en la dermis, fragmentándolas para que así el sistema linfático pueda eliminarlas. Pasados unos 20 días, será cuando se empiecen a observar los resultados y el tatuaje comience a perder color.
Realizan la eliminación de tatuajes pequeños, medianos y grandes, con mucho profesionalismo. Su misión es dar a su clientela la oportunidad de cambiar algo que está tatuado en su piel y que ya no les satisface. Sus tarifas son accesibles y van desde 32,5€, disponiendo también de opción de financiación para todos sus bonos.