La burgalesa de 37 años Mercedes Sáez, estudió la carrera entre León y Córdoba y trabajó en varias provincias conociendo diversas maneras de trabajar en los distintos equipos de los que formó parte. Desde niña sintió Santander como su segunda casa y en esta ciudad fue donde se decidió a emprender su propio proyecto con su propio equipo. Para ella, los animales son su vida y cuidarlos una vocación que apareció a una edad muy temprana, de manera que no es solo su trabajo sino que también emplea mucho de su tiempo libre en ello.
Mercedes inauguró su clínica veterinaria en el 2011 y desde entonces no han dejado de crecer gracias al trabajo duro, la formación e inversión constantes y la confianza de sus clientes. Hoy en día conforman la clínica un equipo de 4 personas, dos veterinarias y dos auxiliares-peluqueras.
En la Clínica Parque Morales apuestan por un servicio de calidad generalista y lo más amplio posible si bien cada veterinaria tiene su área de interés y una especialización. Mercedes cuenta con el máster de postgrado de la Universidad Autónoma de Barcelona de cirugía y anestesia de pequeños animales. Además, han realizado numerosos cursos en neurología, oftalmología, dermatología, citología, diagnóstico por imagen y otras diversas áreas.
La pasión por el trabajo bien hecho, que comienza con una manejo de los animales minimizando su estrés. Para nosotras es importante que se sientan confortables, también que los clientes confíen en nosotras, sabedores de que trataremos a sus mascotas como si fuesen las nuestras propias.
Buscamos siempre terminar con el diagnóstico asertivo que nos permite poner el tratamiento más preciso en cada caso.
Un buen equipamiento médico facilita los diagnósticos y hace más sencillos los tratamientos. Sabiendo que ayudan a trabajar mejor, invertimos constantemente en equipos médicos y de diagnóstico.
Pero, en nuestra opinión, el pilar esencial es el trabajo humano, la profesionalidad, los cuidados y el estudio constante. Opinamos que no se puede diagnosticar aquello que no se conoce y que de poco sirve un equipamiento a la última si no se está adiestrado en su manejo y uso.
La eficacia del tratamiento depende de una buena comunicación cliente-veterinario. Personalizar al máximo los tratamientos, dependiendo de los horarios del cliente, sus hábitos, del propio manejo del animal…garantiza el cumplimiento del tratamiento a largo plazo.
Hay que ayudar a que el cliente comprenda la patología y el tratamiento necesario para que se implique durante todo el proceso, ya sea la recuperación de una cirugía, enfermedades crónicas o puntuales.
Esta comunicación cliente-veterinario y la implicación constante del propietario son los pilares que permiten alargar la vida del animal con la mejor calidad de vida posible.
Como dice el refrán “más vale prevenir, que curar” y yo añado que es más barato también.
Proponemos revisiones periódicas personalizadas según la especie, la raza, la edad, el sexo, sus hábitos… porque diagnosticando las patologías al inicio o incluso anticipándonos a ellas, vamos a alargar con seguridad su esperanza de vida, evitándole dolores y sufrimientos innecesarios.
Para implicar de una manera efectiva a los propietarios, ofrecemos charlas-seminarios de temas que creemos que pueden resultar de su interés y que les sirvan para discernir la diferente información que les puede llegar a través de distintos medios: internet, el parque, publicidad engañosa…
En la Clínica Veterinaria Parque Morales apuestan por ofrecer una gran diversidad de servicios veterinarios para animales de pequeño tamaño. De este modo, sus clientes pueden centralizar los servicios que requieren sus mascotas en un solo lugar. Además, el equipo de la clínica hace especial hincapié en la idea de medicina preventiva, para mejorar la calidad de vida de las mascotas y además ahorrar problemas de salud futuros.