Marta y Diego son fotógrafos de boda en Bilbao, así como viodeógrafos en el norte de España, Madrid y otros lugares donde los clientes les demanden. Marta, fotógrafa de bodas y foto fija en cine y publicidad, es licenciada en bellas artes en la Complutense, diseñadora e ilustradora. Nació en Madrid, pero hoy día reside en Bilbao, donde realiza el 75% de su actividad. Pese a trabajar más en la zona norte, se desplaza allá donde las historias de las parejas le lleven, o al lugar en el que se realice el trabajo en sí.
Más que Momentos se formó a finales de 2015. Es una pequeña empresa formada por Diego y Marta (marido y mujer, además de socios). Diego es director de cine y productor, y ayuda a Marta en la parte audiovisual, actividad que Diego realiza compaginándola con sus rodajes y gestión en la ECPV (Escuela de Cine del País Vasco), de la que es dueño junto a dos socios. Para Marta y Diego es imprescindible el trato humano con el cliente, siendo cercanos, naturales y conectando con ellos para que se sientan cómodos e identificados.
Para estos dos profesionales, su profesión no se trata solo de llegar, disparar y entregar el trabajo. Buscan contar una historia no sólo con lo superficial, con lo que a simple vista se ve o “con lo que se supone que se tiene que sacar”. Creen que la clave para hacerlo a lo grande, como cada pareja se merece, es conocer a cada pareja protagonista, navegar a su lado y crear un recuerdo único que los refleje para entregárselo en el mejor envoltorio posible.
Están especializados, sobre todo, en la fotografía de bodas, siendo la actividad que ocupa la mayor parte del tiempo laboral de Marta. No obstante, también realiza una parte considerable de foto fija en rodajes o fotografía de retrato, etc., junto con algo de diseño e ilustración. Marta considera que toda persona que haya tenido el placer de fotografiar una boda de una manera mas intima sabe lo increíble que es estar ahí para sus protagonistas. La ilusión y las emociones que se viven ese día son, sin duda, adictivas. El poder guardar para ellos esos recuerdos y, sobre todo, ver lo agradecidos que están por ello, es algo que te deja sin palabras y te hace querer volver una y otra vez.
Sin duda, la naturalidad y lo espontáneo. Nuestro trabajo tiene un estilo intimista, desenfadado y cuidado, que mima mucho la estética a la par que el factor humano. Buscamos conseguir que la pareja sea totalmente ella sin sentirse forzada a nada.
Reflejar las emociones del día, del tipo que sean, sin que apenas noten nuestra presencia. Que los protagonistas se diviertan y que disfruten. Sin duda, lo que más nos gusta es la parte humana. Conocemos cada año a personas increíbles y eso nos enriquece muchísimo.
He utilizado durante años equipos de la marca Canon, pero el año pasado me pase a Sony con el modelo A7III; y estoy encantada con ella, por su fácil manejo, además de por las posibilidades de enfoque y funciones, ópticas, etc.
Llevo desde finales del año 2015 realizando bodas con Más que Momentos, pero antes estuve en un estudio de bodas en Navarra. Por lo que llevo en el mundo de las bodas unos 8 o 9 años más o menos.
El día de la boda llevo dos cuerpos Sony con diferentes ópticas que uso alternativamente todo el día, y una Canon en la mochila. Baterías, tarjetas, varios flashes, que sólo uso de muy de vez en cuando en la fiesta (me gusta más la luz continua o natural) y una pantalla led.
Realmente, antes de una boda no haga nada extraordinario: preparar y cargar el equipo, comprobar que está todo correctamente, establecer una planning con la pareja, y ¡Al lío!
Tenemos un dossier que mandamos a cada pareja con toda la información necesaria sobre la inversión que implica contratar nuestros servicios. No obstante, siempre les instamos a hablar de todo y les animamos a que nos hagan saber qué es lo que realmente les interesa, buscan o quieren. Porque cada pareja es única y hablando con ellos podremos adaptar el reportaje a lo que sueñan y lograr mejor el reportaje de boda ideal que tienen en mente.
En una ceremonia nupcial suceden muchas cosas, algunas más evidentes, otras más discretas, pero casi todas maravillosas. Capturar todos los momentos que merecen la pena es una labor titánica que necesita de verdaderos expertos que además tengan ese talento especial para anticipar el momento clave, localizar la imagen más significativa que a los demás les pasa inadvertida y plasmarla en toda su esencia para que los protagonistas puedan conservarla por siempre. Ese es el trabajo de Marta y Diego en Más que Momentos, porque la memoria está hecha de mucho más que momentos: de sentimientos y emociones que merecéis guardar cuando hablamos de uno de los mejores días de vuestra vida.
