Julia Arteaga es una albaceteña de 32 años que siempre disfrutó dibujando y que en un momento de su vida empezó a conocer el yoga y este se convirtió en otra de sus pasiones. De manera espontánea, surgió la circunstancia de que uniera ambas actividades: yoga y dibujo. Julia explica que al ser el yoga menos social y más interno, necesitaba explicar lo que sentía en clase o mientras practicaba, por lo que empezó a dibujarlo y a la gente le gustó.
Poco a poco, Julia empezó a usar sus dibujos para explicar con detalle conceptos y posturas del yoga. La aceptación fue enorme y el proyecto empezó a crecer. Su empresa se llama Yoguineando y nació en 2016. Tuvo un crecimiento rápido y tras su formación, Julia comenzó a impartir clases de acroyoga y clases de yoga vinyasa en Albacete, mientras seguía creando contenido online para aprender yoga de forma divertida.
En 2018 publicó su primer libro Yoga con Humor, de la editorial Larousse, al que han seguido dos manuales digitales. Julia trabaja sola y se dedica a practicar, formarse, dibujar las viñetas, escribir los post, dar sus clases, hacer su web y llevar el marketing todo por su cuenta. Su especialización como monitora es el yoga y el acroyoga.
Mi práctica comenzó como una forma de relajarme a la vez que aprendía a respirar. Por eso, los estilos dinámicos como el vinyasa me venían muy bien. Ahora, mi cuerpo y mi mente necesitan estilos más pausados, donde nos enfocamos en respirar y en dejar que el músculo y las fascias vayan cediendo. Hoy en día, aunque me siguen gustando mucho los estilos yang, ahora soy más de yin.
Aunque ahora esté más en el modo yin, me gusta practicar de todo. Pero, para enseñar, de momento me siento mucho más cómoda impartiendo vinyasa y acroyoga. Simplemente creo que se me da mejor.
Hay muchas técnicas, unas más efectivas y otras más lesivas. Para mí, lo importante es no llegar al tope y tirar con todas tus fuerzas. Al contrario, lo mejor es «rendirse» en el estiramiento pero al 70% de tu rango de movimiento, respirando a tope y tratando de relajarse lo que puedas. Es imprescindible escuchar al cuerpo y no forzar y olvidarse de hasta dónde llega el de al lado.
Demasiadas. Cervicales, hombros, lumbar, rodillas y muñecas son el top 5. La forma de evitar lesiones de cada una de estas partes tiene mucha técnica detrás y no podría explicarse con brevedad. Podría resumirlo en «escucha tu cuerpo», pero es una instrucción demasiado general.
Precisamente porque es muy fácil lesionarse en yoga y pocos saben cómo prevenir realmente ese daño, he creado mi manual Cómo Evitar Lesiones en Yoga. Es una guía excepcional y básica para aprender a practicar de forma segura para progresar en la práctica del yoga sin molestas interrupciones. Puedes encontrar más información aquí. Es un manual que ha tenido un éxito enorme, muchísima gente ya lo tiene y está aprendiendo a tener el control sobre su cuerpo y su práctica.
El yoga puede proporcionarnos muchísimos beneficios, pero también puede tener sus complicaciones y si no se practica de la manera adecuada, incluso provocarnos molestas lesiones que interrumpan nuestra progresión. Julia ha puesto su talento como ilustradora y sus conocimientos com practicante y monitora de yoga al servicio de los lectores de su blog y de sus libros. En ellos nos explica cómo evitar lesiones, cómo realizar posturas y cómo elaborar rutinas y adentrarnos en el mundo del yoga, exprimiendo sus beneficios y disfrutándolo al máximo.