Encuentra Médicos Nutricionistas en A Coruña

Mª Beatriz Fernández Sánchez es una coruñesa de 28 años que lleva estudiando dietética y nutrición 6 años, 2 años en una FP superior de dietética realizada en el IES Leixa en Ferrol y 4 años del grado de nutrición humana y dietética en la Universidad de Santiago de Compostela, campus de Lugo. Además, ha realizado cursos acreditados de nutrición deportiva y nutrición clínica vegetariana y un curso de nutrición infantil. Siempre intenta estar lo más actualizada posible con respecto a la nutrición, ya sea haciendo cursos o leyendo artículos científicos. Empezó con su negocio, NutriciON, tras terminar el grado. Al principio estuvo trabajando a domicilio para darse a conocer un poco, pero no tenía suficientes ingresos como para tener un sitio físico donde atender a sus clientes. Por ello buscó trabajo y pasó a ser monitora de clases de cocina para niños de infantil y primaria. Ahí empezó a aplicar lo que había aprendido de nutrición infantil e intentó llevar el gusto por la comida sana y la diversión en la cocina a los más “peques” de la casa. Le gusta pensar que lo consiguió con la mayor parte de los niños. En el 2018 encontró un piso como vivienda y sede de su negocio. Fue mejorando las instalaciones y la maquinaria que usa con el paso del tiempo y la ayuda de amigos y familiares. Por ahora trabaja sola, pero en un futuro, si sigue creciendo el negocio, le gustaría formar un equipo multidisciplinar. No tiene un área de especialización concreta, ya que su idea inicial era centrarse en la nutrición infantil, para mejorar la alimentación y la salud de los más pequeños, ya que son los más olvidados muchas veces. No obstante, el proyecto no encajó bien, ya que muchos padres no creen que sus hijos tengan problemas de alimentación, ya que opinan que “como están creciendo, después ya adelgazan”. Lo que siempre trabaja con sus clientes es la educación nutricional, ya sea para una bajada de grasa (no se centra en el peso) o para una mejora de la composición corporal para el deporte. La idea más frecuente con la que entran sus clientes es la de bajar de peso. Se decantó por esta profesión por la obesidad que padeció siendo pequeña y por sufrir las dietas de cajón que solían dar algunos profesionales de la salud. Siempre le disgustaron las dietas que le daban y creía que tenía que haber otra manera de bajar grasa de un modo que se pudiera mantener en el tiempo (no siempre comiendo a la plancha y eligiendo si quería ese día tomar una tostada de pan o un yogur, ya que ambos no se podían tomar en la misma comida). Con el tiempo fue aprendiendo, investigando por su cuenta y hablando con profesionales, que se podía comer de todo con moderación y prescindiendo de ciertos tipos de alimentos y preparaciones (como los ultraprocesados y las frituras) y que juntando eso con el deporte, todo se podía conseguir. Por ello, en su trabajo intenta que los menús que pauta a sus clientes sean lo más variados y ricos posible, para que , aunque dejen de venir a las citas con ella, sigan teniendo una buena alimentación a lo largo de toda su vida.