Juan Manuel García es un madrileño de 55 años que en el 2008, junto con un socio con quien compartía despacho en Madrid, inició su andadura como psicólogo. Poco después, su socio abrió un centro en Alcorcón y Juan Manuel instaló una consulta en el garaje de su casa. Años después separaron sus caminos profesionales, si bien aún comparten teléfono y algún servicio más, y Juan Manuel comenzó a trabajar con otra psicóloga que en aquella época estaba empezando. Más tarde, en el 2014, abrieron Evo-Conducta de Coslada y fueron creciendo hasta llegar a ser el equipo con 5 psicólogos que son actualmente. Trabajan en todos los campos de la psicología, cada psicóloga está especializada en un área, desde psicología infantil, terapia de pareja, incluso hipnosis clínica. Están encuadrados en el enfoque cognitivo-conductual, pero con una concepción muy ecléctica, atraídos mucho por las terapias de tercera generación que tanto están aportando a la psicología. Han estado mucho tiempo intentando avanzar en realidad virtual para los trastornos de ansiedad, que es la piedra angular de su profesión, con resultados infructuosos, por lo que han decidido abandonar ese terreno.
Juan Manuel opina que el campo de lo psíquico ha sido el gran abandonado de las Ciencias de la Salud desde sus comienzos, bien por desconocimiento, o bien, por cuestiones espirituales o religiosas, de ahí su menosprecio y mala imagen. Sin embargo, Juan Manuel cree que el campo psíquico es el punto de partida de la mayoría de las mal llamadas enfermedades físicas, que para su opinión, son la punta del iceberg del verdadero trastorno de origen combinado y que no hemos llegado a entender. Considera que es muy posible, que las manifestaciones físicas de las enfermedades sean los síntomas de algo más profundo y que la medicina no ha llegado a ver. De hecho, afirma Juan Manuel que cada vez vamos descubriendo más conexiones entre trastornos psíquicos y enfermedades físicas (úlceras de estrés, afecciones cardiacas, colon irritable, fibromialgia, etc). Indica que el agradecimiento que le ofrecen sus pacientes es lo que le hace seguir día a día, la frase de "me ha cambiado la vida desde que te conocí" o "no sé cómo no se me ocurrió antes ir a un psicólogo". Juan Manuel nos explica que esto es lo que más puede reconfortar por encima de valores materiales, porque, aunque no haya conseguido que la persona vuelva a una vida plenamente feliz (muchas veces las circunstancias lo hacen imposible, como en el caso de pérdida de seres queridos, como hijos, padres, etc.), lo que sí se consigue siempre es mejorar sus condiciones de vida. Como se dice en psicología: “se intenta solucionar el problema, pero si el problema no tiene solución, tenemos que aprender a adaptarnos a él”.
Según vuestra experiencia profesional: ¿Cuáles son los tipos de trastornos más frecuentes que tienen su origen en el estrés de la vida moderna?
Sobre todo la ansiedad. En la sociedad actual nos enseñan que tenemos que tener todo controlado y calculado y es un error, la vida es impredecible y eso hace caer a mucha gente en frustración, quiero y no puedo o debería obtener y no obtengo. De ahí, y cada vez más, los problemas de pareja.
No digo que no aguantemos nada, pero la combinación entre la cada vez más baja resiliencia derivada del estado de bienestar (no todo va a ser bueno) y el que se agrede a quien se puede y no a quien se debe, en este caso a la persona más cercana, hace que cada vez la tasa de separaciones sea más alta. Hoy en día, cuando iniciamos una relación, tenemos que pensar que el 50% de las parejas no llegan a estar siempre juntos.
¿Qué parte de vuestro equipo de trabajo es esencial? ¿Hay algún elemento que nunca debería faltar en un gabinete psicológico y por qué?
Es fundamental la relación terapéutica, tenemos que trabajar mucho más como un entrenador de tenis que como un director o un manager. La relación debe ser cooperativa, yo te digo cómo has de golpear a la bola, pero el que tiene que golpear 500 veces para que te salga bien eres tú.
Esta es una frase que le digo a mis pacientes muchas veces cuando empezamos a trabajar juntos.
El pensar que estás por encima del bien o del mal es todo un error. Ahora, nuestro truco de trabajo, consiste en buscar una aguja en un pajar entre toda la información que nos aporta el paciente, es como un mal abogado que repasa el juicio cien veces, por muy malo que sea al final le sale bien.
¿En qué se diferencia la psicología y la psiquiatría?
Son distintos campos: la psicología hace cambiar las conductas a través del entrenamiento, mientras que la psiquiatría lo hace a través de los fármacos. Por decirlo de alguna manera, nosotros cambiamos los neurotransmisores cerebrales con actividad mental y ellos con química, es como un cirujano o un rehabilitador.
De todas formas, creo que trabajamos áreas distintas, los psiquiatras se encargan de las enfermedades y los psicólogos de los problemas que no llevan detrás una enfermedad.
¿Cómo funciona vuestro servicio de gabinete psicológico? ¿De qué se encarga la psicología clínica y cuál es su importancia? ¿De qué manera se puede solicitar una cita con vuestros especialistas en psicología?
Tenemos una centralita donde nos solicitan cita telefónica, nuestras secretarias se encargan de agendar al paciente con un especialista u otro según de qué se trate el problema de la persona y se hace una primera entrevista, que es totalmente gratuita, para intercambiar información.
En esta entrevista inicial se marcan las pautas de una posible terapia, incluso hay veces que no es necesario seguir un tratamiento. También, pueden acceder a nosotros a través de nuestra página web, donde figura un epígrafe de cita y nos ponemos en contacto con la persona.