Fernando Cumbres nació en Mérida hace 34 años, pero está afincado en Badajoz desde hace 12. Es Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y el Real Centro Universitario Maria Cristina, sito en San Lorenzo del Escorial. Actualmente está colegiado en el Ilustre Colegio de Abogados de Badajoz, participando activamente en su vida colegial, desempeñando en su momento cargos como el de Vocal de la Asociación de Abogados Jóvenes de Badajoz, e incluso presentándose a tesorero de la institución las pasadas elecciones. Es una figura habitual en los medios de comunicación extremeños, siendo el abogado habitual de Canal Extremadura Televisión, donde tiene una sección con la que acerca el Derecho y la Justicia a los espectadores, a la par que suele hacer colaboraciones con Cadena Ser y Canal Extremadura Radio. Su despacho “Cumbres Abogados” nació hace 6 años como un salto al vacío, como la apuesta de un joven letrado que se enfrentaba a la incertidumbre de dar el paso o seguir trabajando para terceros. Hoy día, considera que, pese a los vértigos iniciales, fue todo un acierto.
Son un despacho joven, cuyos miembros no superan los 40 años, pero no les falta constancia, tesón y experiencia. Actualmente, el equipo humano lo componen 5 letrados y un experto en relaciones laborales. Todos ellos trabajan en continuo contacto, lo que les permite dar respuesta más rápidas y ágiles a sus clientes y a la par, compartir ideas y estrategias que les lleven a una mejor solución. Su siguiente paso en su estrategia es expandirse, primero con la creación de una red de colaboración con otros despachos profesionales, tanto en Extremadura como en el resto del país, que les sirva para abarcar un mayor abanico de servicios para sus clientes, tal y como han hecho hace unos meses cerrando una colaboración permanente con “Saraiva Lima e Associados”, uno de los principales despachos de Portugal con sede en Lisboa y Oporto. Siendo el siguiente paso abrir una segunda sede en Mérida. Fernando se ha especializado en Derecho Penal, pero las circunstancias hacen que muchas veces y a requerimiento de las necesidades de sus clientes, aborde otras áreas del Derecho. Otra de las especializaciones del despacho son el Derecho Laboral y Derecho de Familia, lo que les permite dar mayores servicios a sus clientes, tanto particulares como empresas y tanto nacionales como extranjeros, incluyendo organizaciones sindicales. Sus colaboraciones les permiten estar ampliándose a otras ramas del Derecho como el Derecho Bancario, Inmobiliario, etc. Su objetivo es claro: dar respuesta a las necesidades de sus clientes, llegando a las soluciones más satisfactorias para ellos, tanto a nivel personal y económico como procesalmente.
Cuando Fernando era pequeño, su pasión era el periodismo. Le atraía la actualidad y la política y admiraba a figuras periodísticas como Robert Capa, Arturo Perez Reverte o Henrique Cymerman. Se le daba bien hablar, escribir y relacionarse con la gente, incluso de pequeño en la escuela le decían que iba para político, pero finalmente la familia, a pesar de ser mayoritariamente de la rama de la sanidad, le orientó al mundo del Derecho. Tras acabar la carrera, estuvo varios años preparando oposiciones, rindiéndose a la evidencia de que era demasiado inquieto para pasarse las horas memorizando temas, por lo que decidió “coger el capote y echarse al ruedo”. Su lema en esto es claro: “empatía y simpatía”. Considera que hay que escuchar a los clientes, ser didácticos en las explicaciones, entenderlos en sus preocupaciones y hacerlo con la mejor atención y ánimo posible, pues para ellos su caso es lo más importante del mundo y esperan la total implicación de su abogado.
¿Cuales son las etapas de un proceso penal de acuerdo al código español?
La respuesta a esta pregunta siempre va a depender del tipo de procedimiento a seguir según los hechos que se vayan a analizar y enjuiciar, pues en la rama del Derecho Penal existe desde el procedimiento de Delito Leve hasta el del Juicio Rápido, pasando tanto por el procedimiento Abreviado, como por el Sumario y el del Jurado.
No obstante, con carácter general, la mayoría de los procedimientos son abreviados y estos se componen de: instrucción, en la cual el Juzgado de instrucción practicará las pruebas instadas por las partes o de oficio por el Juez, determinando si existe o no elementos de un hecho delictivo.
En caso afirmativo se aperturará la fase intermedia, en la cual se presentarán los escritos de defensa y acusación y finalmente se celebrará la fase de Juicio. Todo ello sin perjuicio de ulteriores recursos o de la fase de ejecutoria.
¿Cuánto tiempo en promedio podría durar un juicio penal? ¿Qué factores afectan este tiempo?
Son muchos los diversos factores que pueden afectar a la duración de un juicio. Entre ellos están, por ejemplo, el número de testigos, la tardanza en las notificaciones u oficios, el atasco procesal del Juzgado en cuestión en el que se esté tramitando todo el procedimiento, etc.
Aunque lo habitual es solventar un proceso, y así lo marca la ley, con carácter máximo en un plazo de 18 meses, no es extraño que se dilate aun más tiempo. De hecho, el procedimiento más largo que hemos tramitado tardó 10 años en llegar a juicio.