Antonio Mirón Hernández nació en Madrid hace 64 años y terminó sus estudios de psicología en la Universidad Complutense de Madrid en 1981. Cursó la especialidad de Psicología Clínica en la misma universidad y estuvo dos años realizando un curso de doctorado e investigación sobre los Trastornos de Ansiedad en la Universidad Complutense. Antonio comenzó a trabajar como terapeuta en 1982. Ha organizado y participado en cursos para la formación de terapeutas y publicado un libro, “Tienes un sitio para Ti”, Para estar bien entre los demás, con la editorial Tebas. Su consulta funciona como un equipo de tres o cuatro profesionales, y alguna psicóloga recién salida de la universidad para su formación. El trabajo con cada cliente es individual aunque suelen intercambiar datos, y dudas para favorecer a sus clientes. Trabajan con niños, adolescentes y adultos. Asimismo tratan problemas de pareja y, si es necesario, Terapia familiar. Utilizan un modelo integrador sin desechar contribuciones del pasado pero descartando los callejones sin salida de una escuela en particular. Durante sus últimos 40 años trabajando como administrador de salud mental, Antonio ha visto muchas fases, modas y teorías irrumpir en la escena sólo para desvanecerse unos años después. Las técnicas que utilizan están respaldadas por un amplio cuerpo de investigación y coherente con lo que se conoce sobre cómo funciona el cerebro. Estos métodos son los que se muestran mediante la investigación que permiten ser más eficaces ayudando a las personas que sufren de diversos problemas psicológicos. Son métodos que permiten explicar qué sistemas cerebrales están sobre o poco activados cuando los clientes están ansiosos o deprimidos.
Los métodos que describe Antonio para ayudar clientes con estos problemas reúnen todas las áreas de investigación psicológica y neurociencia que son relevantes para la psicoterapia. Enseñan a los clientes a equilibrar su cerebro y su sistema nervioso autónomo, ayudándolos a aprender a activar áreas de su cerebro que no han sido activadas, y cómo calmar las áreas que se han sobreactivado, así como conocer y manejar su sistema nervioso autónomo, para que puedan disfrutar de la vida sin estar plagada de ansiedad y / o depresión. Aprendiendo más sobre el cerebro, los clientes entienden lo que necesitan hacer para neutralizar el exceso de ansiedad o superar la depresión. Los clientes pueden aprender a usar su cerebro más eficazmente porque hoy sabemos bastante sobre qué redes cerebrales están sobreactivadas y cuáles están poco activas con la ansiedad y la depresión. La intervención mediante la terapia en el funcionamiento del sistema simpático y el sistema vago dorsal y ventral, así como el funcionamiento de la amígdala, parte automática del cerebro y el neocórtex con el sistema ejecutivo y procedimental, la parte consciente de la reflexión, planificación y sentimientos provocan un más eficaz desarrollo cerebral que lleva al cliente a alcanzar su equilibrio. Esencialmente, pueden enseñar a sus clientes cómo afinar sus cerebros. El objetivo de Antonio es desencapsular a sus clientes y ayudarlos a cambiar el funcionamiento de su cerebro, gracias a la plasticidad del mismo, a los avances de la neurociencia y neuropsicología y utilizando los métodos de aprendizaje y entrenamiento que más se adecuan a cada cliente particular. Para Antonio y sus compañeros no hay trastornos generales, sino personas individuales que tienen cosas en común como el resto de seres humanos, pero, al mismo tiempo, son únicos. Antonio escogió la psicología porque quería ayudar a la gente. Con el tiempo, el conocimiento e investigación sobre el funcionamiento del cerebro humano como parte biológica y la mente como expresión del cerebro ha ocupado su vida profesional.
¿Qué es lo que os motivó a dedicarte a esta profesión? ¿Cómo lográis manejar los problemas psicológicos de vuestros pacientes sin que te abrumen personalmente?
Nuestros clientes nos hacen sentir muchos tipos de emociones: primero, curiosidad por saber en qué podemos ayudarlos o cuáles son sus quejas al venir a consulta. Después, cuando ya nos conocemos, sentimos, en ocasiones, compasión, porque nos identificamos con sus sufrimientos.
Asimismo sentimos motivación para enseñarles lo que nosotros hemos aprendido, satisfacción cuando vemos sus avances, y preocupación si se bloquean o desaniman durante su camino de superación. Y mucho respeto y admiración por cómo sobrellevan sus problemas, y luchan por superarlos. Nunca nos sentimos abrumados por nuestro trabajo, ni nos afectan sus problemas, porque sabemos que se pueden superar.
¿En qué tipo de situaciones o problemas me aconsejarías buscar la ayuda de un profesional de la psicología y por qué?
Básicamente, en situaciones de bloqueo personal, donde notamos que nuestro cuerpo está en un estado como defensivo, o deprimido. Y los pensamientos nos torturan o presionan viviendo una situación hacia ninguna parte. Cuando nuestra capacidad de afrontar nuestra vida está limitada. Cuando nos invade el miedo o la vergüenza, la ansiedad, etc.