Pedro A. Munar Rosselló nació en Palma en 1978, y aunque inició ejerciendo en solitario, posteriormente fue aumentando su equipo de trabajo. Combinaba los servicios legales con otros sectores, y allí tuvo la oportunidad de conocer a los que son sus actuales compañeros de despacho. En 2010 cambiaron de sede y fundaron el Bufete Balear Abogados.
Su sector en general, y su despacho en especial, ha sufrido varios cambios, incorporando varios abogados jóvenes y adaptando estructuras más tradicionales a las exigencias del momento. La principal área de especialización es el derecho de empresa y el derecho inmobiliario y urbanístico, aunque también ha llevado asuntos de otras materias como el derecho penal.
También se dedica a la docencia, actualmente está preparando y adaptándose a esta situación de COVID-19 a las clases que imparte en el Master UIB-ICAIB y en ponencias por encargo tanto de empresas privadas como de instituciones. Además de abogado, ejerce como asesor inmobiliario y administración de fincas colegiado a través de su empresa familiar, Fincas Munar Rosselló s.l.
Su primera andadura universitaria fue cursando una carrera de ciencias (ADE) para acabar paradójicamente con la licenciatura de Derecho y especializado en rama de la empresa, por lo que supone ese comienzo contrario a su naturaleza fue un pecado de juventud. Una de las causas posibles de ello fue la insistencia de su padre en que estudiara derecho, lo que en un primer momento supuso la reacción contraria. Por fortuna, la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo y no tardó en darse cuenta de que su padre tenía razón.
Siente la suerte de poder dedicarse a lo que le gusta y en su caso es vocacional, por lo que, no necesita más que un café matutino para ponerse manos a la obra sin que ello suponga ninguna carga.
¿Por qué un despacho dedicado principalmente a derecho civil y asesoramiento empresarial tiene que estar al día en derecho laboral u otros ámbitos?
Partiendo de la base que entiendo que el Derecho civil es el pilar, y que precisamente la acción civil se ejerce o está presente frecuentemente en los procedimientos administrativos, penales, mercantiles o laborales, la razón es que la crisis sanitaria ha cambiado desde hace casi un año la tendencia. Hoy en día, los supuestos laborales y penales han aumentado considerablemente, y eso obliga a los abogados a actualizarse constantemente, para comprender y poder reaccionar mejor a los problemas que se plantean.
¿Cuál es el proceso que seguís en las consultas relacionadas al derecho laboral?
Por nuestra vertiente de consultoría empresarial y abogados de empresa es frecuente encontrar consultas de derecho laboral, que como he anticipado antes, desde el último año tienen un auge especialmente intenso. En ese caso, designamos a un o varios profesionales según la naturaleza de la consulta, si se trata de un conflicto que desembocará en vía judicial, etc.
¿Cuál es el coste promedio de una demanda en el campo del derecho laboral? ¿De qué depende el monto final de honorarios?
Es difícil hablar de promedios, porque no es lo mismo, por ejemplo, una reclamación de cantidad que impugnar un despido, o un proceso donde se discutan derechos fundamentales. En algunos casos tenemos que intervenir varios abogados y en distintas jurisdicciones, ya que se ejercitan acciones en vía penal y contenciosa-administrativa.
Este supuesto es un reflejo de una máxima que, por más que un profesional esté especializado en un sector, no puede descuidar la formación ni los conocimientos que le permitan tener una visión global de un asunto. No son pocas las ocasiones que en un mismo caso deben intervenir, por ejemplo, penalistas, civilistas y hasta fiscalistas.