Blanca Díez Herrero es una madrileña de 34 años que con 20 años se vino a Palma de Mallorca a trabajar y desde entonces vive en la isla de la calma. Blanca trabaja de manera presencial y online. Actualmente tiene su espacio de consulta dentro de un centro de fisioterapia, en la que es la única nutricionista. Cuando comenzó a pasar consulta lo hacía con el modelo convencional que se enseñaba y se enseña todavía en las universidades: pautar dietas, calcular necesidades de energía y hacer planes personalizados de alimentación. Lamentablemente, bajo su punto de vista, este sistema está obsoleto y no consigue que las personas a las que atienden disfruten de llevar una relación sana y flexible con su alimentación, mirándose más allá del peso, de la báscula y de las dietas. Por este motivo y para que las personas a las que acompaña consigan el bienestar y la felicidad que se merecen, hace unos años se certificó como coach nutricional en la Universidad Isabel I. De tal manera que actualmente sus sesiones no siguen el modelo tradicional, el cambio de hábitos se trabaja a través de un proceso que provoca el crecimiento de sus habilidades personales y su transformación nutricional. Blanca acompaña a sus pacientes y clientes y les guía sesión a sesión para que exploren y descubran su alimentación desde una mirada diferente, abriendo su mente a la creatividad, la independencia y la libertad.
Blanca se ha especializado en el cambio de hábitos de alimentación. Ayudando a las personas a que disfruten de reinventar su alimentación despertando una nueva mentalidad, convirtiendo sus patrones alimentarios de una manera intuitiva, observándose, escuchándose y aprendiendo a tomar decisiones conscientes. Los nuevos proyectos en los que está trabajando consisten en empezar a hacer sesiones en empresas y a particulares de manera grupal. Blanca cree que compartir con personas que están en el mismo viaje es un potente motivador y un gran apoyo. Lo que más a menudo le piden sus clientes son recetas para innovar, sobre todo algunos grupos de alimentos como las verduras o las legumbres son las que les suelen costar más, y siguen el mismo proceso que con el resto de temáticas de las sesiones: Blanca les guía para que busquen y descubran qué recetas les pueden cuadrar más en función de sus gustos, nivel de dificultad, etc. A Blanca le encanta ayudar y trabajar con personas. Además, de pequeña también ha sido una niña “a dieta” y recuerda perfectamente cómo se sentía. Indica que no es una sensación agradable ni sentirte ni que te hagan sentir “a dieta”, por eso lo que propone dista bastante de esa perspectiva.