María Martín, abogada de 28 años, está colegiada en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Se graduó en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares, cuenta con dos Masters y un título propio. Actualmente, María trabaja en Civitae, despacho especializado en Derecho de Familia y sucesiones, que cuenta con una ventaja sobre muchos otros despachos, como es la gran especialización de sus abogados, así como el trato al cliente. María está especializada en derecho de familia, sucesiones y nulidades matrimoniales en el ámbito eclesiástico. En el despacho tratan temas diversos, pero, al estar especializados, los casos de divorcio de mutuo acuerdo, los cuales en determinadas ocasiones se transforman en contencioso, son frecuentes, así como el estudio de testamentos y sus posibles impugnaciones, el asesoramiento a los clientes en todas aquellas dificultades derivadas de una herencia y la gestión de la misma hasta la adjudicación de los bienes.
La razón principal que impulsa a María a cumplir con su trabajo es la de ayudar a sus clientes. Nos explica que la ley y el cumplimiento de la misma es algo que todos nos encontramos en cualquier momento de nuestra vida diaria y a día de hoy hay mucha desinformación. Por este motivo, en Civitae eligen poder explicarles a sus clientes las vías de actuación para que vayan sobre seguro a la hora de tomar decisiones que puedan afectar a su futuro más inmediato. María afirma que la abogacía es una profesión que se caracteriza por el acompañamiento y asesoramiento al cliente en todas aquellas dificultades legales que pudiera tener en el desarrollo de su vida. Indica que, la mayoría de las veces, estas dificultades pueden acarrear preocupaciones y los abogados intentan crear una relación entre abogado/cliente para que así, estos últimos tengan las menores preocupaciones posibles.
¿Cuáles son los pasos que se deben seguir en los casos de divorcio contencioso?
En primer lugar, contactar con un abogado especialista en este campo. Además de ser un requisito necesario para tramitar este tipo de procedimiento, un divorcio es un procedimiento en el que cabe la posibilidad de que los cónyuges hagan uso de argumentos más pasionales que racionales, de ahí la necesidad de un tercero que medie entre ellos.
En un divorcio contencioso, el primer paso que se debería seguir es el de intentar reconducirlo a un mutuo acuerdo para que, sobre todo en aquellos casos en los que existan hijos menores, evitar todas las dificultades que pudieran aparecer. En caso de que no fuera posible, se debe redactar una demanda con las medidas paternofiliales correspondientes para regular la relación de cada cónyuge con los hijos del matrimonio. Una vez presentada esta demanda en el juzgado, tras los trámites judiciales oportunos entre el juzgado y el letrado (apoderamientos, contestación de diligencias de ordenación, etc.), se citará a las partes a una vista, con presencia del Ministerio Fiscal en caso de haber hijos menores, en el que se volverá a insistir en si hay posibilidad de llegar a un acuerdo y, en caso de que no fuese posible, se dictará una sentencia en la que se fijarán las relaciones entre los cónyuges una vez divorciados.
¿Cuánto es el coste de un divorcio de mutuo acuerdo? ¿Qué servicios incluye vuestros honorarios como abogado especialista en divorcio express?
Un divorcio exprés sólo se puede dar en el caso de que los cónyuges quieran divorciarse de mutuo acuerdo y no tengan hijos menores o incapacitados a su cargo. En este caso, el despacho, y dado que se trata de un divorcio ante notario, viene minutando nuestros servicios en torno a los 600 euros.
Este precio incluye la custodia de la documentación entregada por los clientes, la redacción del convenio regulador, la comunicación con la notaría en la que se vaya a proceder a la firma y nuestro acompañamiento a la misma. En caso de tramitar un divorcio de mutuo acuerdo por la vía judicial, el divorcio asciende a los 1.200 euros.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes que ayudáis a resolver a vuestros clientes en cuanto a temas de divorcio?
En un divorcio se pueden verter, por parte de los cónyuges, argumentos que sean más emocionales que racionales. Esa es la mayor dificultad que podemos encontrarnos en un procedimiento de este tipo, la aparición de todos los problemas sentimentales añadidos a la situación de ruptura de la pareja.
Es por ello por lo que, en todo momento, intentamos reconducir la situación, intentando hacer a ambos llegar a un acuerdo en los términos del divorcio para no hacer más difícil la situación de lo que ya es. Por otro lado, velamos por el bienestar de los menores, procuramos que sufran lo menos posible y que se encuentren protegidos en todo momento.