Ignacio Jaén nació en Madrid y tiene 50 años de edad, con mucha experiencia en el mundo de la empresa y el comercio. Se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid en los años 90 y desde entonces ha trabajado en comunicación corporativa y después en branding y marketing para pequeños negocios. También ha trabajado para grandes marcas y hoy en día trabaja en algunos proyectos puntuales para algunas de ellas.
Se siente más cercano a los emprendedores y los pequeños comercios, sabiendo cómo funciona todo desde el núcleo, ya que ha participado en equipos multidisciplinares de agencias y ha trabajado con consultores y profesionales de muchas partes. Le encanta dar clases y siempre participó en equipos de formación y de crisis, pero desde hace unos años es profesor asociado en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde intenta hacer ver a los alumnos de diseño integral y gestión de la imagen lo importante que es el branding en su vida profesional.
Actualmente trabaja con equipos multidisciplinares que colaboran con él a través de una relación comercial. Contrata a los profesionales que necesita para cada proyecto y crea los equipos más versátiles que puede. Ignacio Jaén trabaja por dinero y aunque siempre cobra por su trabajo, si alguien necesita de sus conocimientos, prefiere ayudar a esa persona antes que pedirle que pague una factura que no puede afrontar.
Eligió este camino al darse cuenta de que podía ayudar a las empresas a conectar con sus clientes y generar la confianza que podía ayudarles a vender más. Se le daba bien generar esa confianza en sus clientes, y también ayudarles a vender. Si algo lo impulsa cada día es ver que hay muchos negocios que pueden funcionar mejor y que pueden hacer crecer la economía de un barrio, de una familia, generar trabajo y que solo necesitan un poco de ayuda, aunque requiera de esfuerzo.
¿Cuáles son los aspectos que consideráis a la hora de diseñar un manual de marca?
Yo no suelo diseñar manuales, lo hacen los diseñadores que contrato para desarrollar el aspecto visual de la marca. Mi principal objetivo se centra en hacer la estrategia de posicionamiento que permita luego construir un storytelling efectivo que conecte emocionalmente con el cliente. A los diseñadores que hacen manuales les pido que tengan la flexibilidad de crear algo que sirva al negocio incluso en un mundo que está en continuo cambio. Por eso, más que manuales al uso como los que se hacían antes, con todo muy bien definido y estipulado, ahora procuramos hacer líneas de diseño, de comunicación a través de la marca, que permitan igual hacer un mandil que una caja.