María Luisa López Sanz (Marisa), de 26 años y natural de Jaén, donde realizó el Ciclo Formativo de Grado Superior de Estética integral y bienestar, llevó a cabo sus prácticas en Granada en un SPA donde perfeccionó los masajes. En Madrid ha pasado por diferentes centros de estética, hasta que pudo montar su propio centro de estética integral y bienestar, que era lo que siempre había querido cuando empezó a estudiar su profesión. Su empresa empezó con un traspaso de negocio ya montado y con el que poco a poco la gente del barrio fue conociéndoles y confiando en sus servicios, ya que la clientela antigua había dejado de acudir por pérdida de confianza en los tratamientos. Actualmente trabajan dos personas: Marisa y su socio Juan Manuel Del Valle Sanchez-Valladares, quien realiza servicios de manicura y pedicura SHELLAC, así como presta atención al cliente asesorando acerca de las cremas, manicuras, pedicuras y demás servicios que ofrecen.
Han pasado por muchos cambios desde que empezaron el nuevo proyecto, sobre todo en los tratamientos que ofrecen y en la línea de productos que utilizan en su centro como en los que recomiendan para continuar los tratamientos en casa, siendo estos productos profesionales de venta solo en centros de estética. La titulación principal de Marisa es técnica superior en estética integral y bienestar, entre otros cursos con los que ha completado la formación (manicura y pedicura, masaje corporal con cañas de bambú, masajes, cremas, nuevas técnicas, etc.). Los servicios que más le gusta realizar son masajes relajantes y todos los tratamientos faciales; los masajes porque es muy nerviosa y se relaja mucho realizándolos y los tratamientos faciales porque son donde más se aprecian los resultados al realizar la sesión. Explica Marisa que, al trabajar con una marca de cremas específica de centros de estética las clientes notan los resultados al momento y es una satisfacción que lo reconozcan. Los servicios más demandados dependen de la época del año; la higiene facial es el tratamiento estrella del centro. En verano se demandan más manicuras y pedicuras, depilación con cera y tratamientos corporales específicos para la época de bañador y bikini. Asimismo, durante todo el año realizan tratamientos de piernas cansadas para la circulación y problemas de retención de líquidos.
Desde pequeña, a Marisa le gustó mucho la imagen personal y se considera muy presumida, lo que hizo que escogiera este trabajo como profesión. Su motivación para seguir mejorando viene de la satisfacción de las clientas cuando ven que mejora su aspecto facial y corporal (manchas reducidas, acné disminuido, menos celulitis, relajación, etc.). Explica que cuando hace una manicura y ve lo bien que les queda el color y lo contentas y agradecidas que se quedan las clientes o cuando realiza un masaje relajante y se duermen en la camilla, etc., ella se siente realizada. Disfruta la satisfacción de un trabajo bien hecho.