Nosotros evaluamos las causas y posibles soluciones del malestar, abarcando desde conflictos aparentemente cotidianos, pero que pueden ser igualmente relevantes o graves para la persona (interacciones familiares, problemas de pareja, problemas con los estudios, etc.), hasta problemas que puedan afectar gravemente a la persona o que se puedan percibir como más graves (pérdida de un ser querido, afrontamiento de una enfermedad física o mental, etc.).
Al analizar y explicar patrones de comportamiento disfuncionales es como mejor podemos ayudar a la persona a resolverlos, dotándole después de las herramientas o estrategias necesarias para ello. La visión de la psicología ha mejorado con el tiempo y nosotros insistimos en que es muy inteligente pedir ayuda profesional, pues la gente no nace sabiendo y no tiene por qué saber sobre psicología. Abarcamos problemas desde el primer año de vida (problemas con el ritmo de sueño-vigilia, problemas de alimentación y dificultades en el cuidado afectivo y físico) y la etapa preescolar, que va de 1 a 6 años (control de esfínteres; miedos y ansiedad por separación, a dormir solo, a la oscuridad, a ir al colegio, trastornos de sueño hiperactividad, impulsividad y problemas de atención; problemas de conducta, problemas con la comida)
Asimismo atendemos a niños en la etapa escolar (de seis a once años) con problemas de conducta (agresividad, mentiras, robos, escaparse de casa o el colegio….); dificultades de relación, timidez; problemas de rendimiento escolar; fobia social; depresión; baja autoestima. También, en la etapa de la preadolescencia (de doce a catorce años) atendemos comportamientos antisociales/agresivos, dificultades escolares, problemas de la conducta alimentaria y/o insatisfacción con la imagen corporal. En la etapa adolescente destacan los siguientes problemas: problemas de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, sobreingesta compulsiva, obesidad); falta de hábitos de estudio; conflictos en la esfera familiar y académica; abuso de sustancias; ansiedad y depresión; conducta antisocial, entre otros.
Y ya en la edad adulta, podemos abordar problemas como los siguientes, entre otros:
- Trastornos del estado de ánimo (depresión, trastorno bipolar).
- Ansiedad (fobias, ataque de pánico, agorafobia, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo, hipocondría).
- Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, sobreingesta compulsiva, obesidad)
- Problemas sexuales (anorgasmia, eyaculación precoz, impotencia, bajo deseo sexual).
- Estrés.
- Mobbing / Acoso en el trabajo.
- Problemas de relación interpersonal (problemas de pareja, procesos de separación, problemas familiares, de relaciones sociales, de comunicación).
- Adicciones.
- Trastornos de personalidad.
- Trastornos de sueño.
- Problemas crónicos: diabetes, migrañas…
-Trastornos psicóticos.
- Desorientación vital, crisis personales.