Adriana Valencia, de 38 años y natural de un pueblo de Málaga, se trasladó a Madrid hace tres años, y aunque la ciudad le gusta, echa mucho de menos el mar y el clima de la costa. Junto con sus compañeros Luis y Patrícia, Adriana abrió Shala Yoga Madrid hace tres años con la idea de ofrecer un espacio de calma y desconexión en pleno centro de la ciudad. En el estudio practicaban desde Vinyasa yoga hasta yoga prenatal o Mindfulness para niños. Pero la pandemia les obligó a cerrar una de las salas y actualmente solo realizan yoga en empresas, yoga prenatal y eventualmente clases de Vinyasa los sábados.
El yoga es la forma de vida de quienes componen este centro de yoga. Forma parte de su día a día y querían compartir con más gente esta pasión. Más aún en un entorno laboral que impregna la Gran Vía con su ajetreado ritmo de vida. La motivación de Adriana y de sus compañeros es comprobar los beneficios que les reporta a ellos mismos este estilo de vida y querer ayudar a aquellas personas que lo necesitan, bien por problemas físicos o bien por estrés y ansiedad, a mejorar la calidad de vida.
¿Dónde estáis ubicados actualmente? ¿Cómo se puede pedir más información de vuestros cursos de vinyasa yoga?
Nos encontramos en plena Gran Vía, en el número 59, en la séptima planta, en el espacio de Centro Mindfulness Madrid. Nos puedes encontrar en nuestra página web o en nuestros perfiles en las redes sociales: @shalayogamadrid. Y, aunque ahora durante el verano estamos más inactivos, a partir de septiembre retomamos muchos de nuestros proyectos.