Ser víctima, ser investigado, ser acusado, ser condenado por un delito o ingresar en prisión, puede resultar muy impactante para una persona, por lo que tratamos a nuestros clientes (y también a sus familiares), con la máxima profesionalidad.La clave está, como señalé, en la confianza pero también en desarrollar estrategias efectivas, ya que en un tiempo donde la tecnología crece día a día y las técnicas de investigación son cada vez más complejas e invasivas, una buena estrategia implica una buena defensa.Por otro lado, la posible responsabilidad penal de las personas jurídicas, nos lleva a tener una visión preventiva para las empresas que nos encargan el desarrollo de un Plan de Prevención de riesgos penales.