Julieta Aráoz Castelli nació en Tucumán, Argentina, lugar donde creció hasta los 15 años. A esa edad fue a vivir a Madrid, España. Empezó su carrera profesional trabajando en un Instituto Neuropsiquiátrico de mucho prestigio a nivel nacional. Cuando nació su primer hijo se dio cuenta de que quería abrir un despacho y trabajar por cuenta propia, para poder atender a los pacientes de acuerdo a su propia filosofía de trabajo (una atención muy personalizada, en la que se dé valor a la individualidad de cada paciente, haciendo de la terapia un espacio seguro y sin juicios, cálido y muy humano). Alquiló un pequeño despacho en la localidad donde residía y poco a poco el boca a boca empezó a funcionar. Al cabo de un año tuvo que alquilar un despacho más bonito y grande, acorde a la imagen que quería presentar a sus pacientes. La demanda creció tanto que se vio gratamente obligada a alquilar un espacio mucho más grande (7 salas) y a acoger a psicólogos clínicos con las características profesionales y personales que cree que hacen de un psicólogo un gran profesional (constante formación y actualización, empatía, seriedad, honestidad, altas dotes comunicativas, calidez humana, y humildad, principalmente).
Psicólogos Majadahonda creció en los dos últimos años de una forma que Julieta nunca había imaginado. Ahora son un centro de referencia en la zona noroeste de Madrid, gracias a un arduo trabajo y a la dedicación e implicación con la que atienden a cada paciente que llega. Aunque el centro abarca todas las especialidades, Julieta está especializada en la atención a adultos y a parejas. Los motivos por los que con más frecuencia acuden a consulta los pacientes son la ansiedad, los problemas de pareja y la depresión
Julieta siempre sintió la motivación de ayudar a personas que por diferentes motivos estaban mal, tristes, o angustiados. Era una gran compañera para las personas que le rodeaban, tenía la capacidad de ver diferentes situaciones o problemáticas desde perspectivas distintas, y cuando transmitía esto a amigos o familiares que acudían a ella en busca de consuelo, notaba lo bien que se sentían, y esto le animó a formarse en aquello que, además de apasionarla, se le daba bien. La psicología para Julieta no es un trabajo, es una pasión, y considera que no hay nada más gratificante que dedicarse laboralmente a aquello que te apasiona. Hay momentos muy duros en su trabajo, personas que viven situaciones realmente tormentosas, o que lo están pasando realmente mal. Saber que les aporta un poco de luz y les dota de herramientas para gestionar aquello que les ocurre, provoca en ella sensaciones parecidas a las que cree que debe provocarle a un intrépido aventurero saltar en paracaídas.
¿Cuál es la importancia de la terapia de pareja para mejorar la comunicación entre los conyugues?
La falta de comunicación o una comunicación ineficaz dentro de la pareja provoca infinidad de emociones negativas en los miembros y lastra las posibilidades de que la pareja desarrolle una relación saludable. El 90% de las parejas que acuden a consulta tienen problemas de comunicación.
Se busca enseñar a los miembros de la pareja, ya sea en sesiones conjuntas o en sesiones individuales (optimizando así el tiempo de la terapia) pautas y estrategias para mantener una comunicación eficaz.
Cuando los pacientes modifican (y mejoran) su forma de comunicar (emociones, quejas, sensaciones, necesidades, etc.), la pareja entabla un tipo de relación mucho más sana y equilibrada.
¿Cuándo creéis es el momento indicado para pedir una cita con psicólogo especialista en parejas?
Cuanto antes mejor. Solemos, como seres humanos, cometer el error de esperar a que las cosas estén “rotas” para arreglarlas. Lo ideal es pedir cita cuando uno o los dos miembros de la pareja notan distanciamiento, conflictos recurrentes, o se percibe una escalada del enfado (cuando cada vez nos enfadamos más y “peor”).
La realidad es que los pacientes suelen pedir cita cuando ya se han producido discusiones muy fuertes (insultos, gritos, actitudes de desprecio, etc.) o un distanciamiento tal que uno de los miembros está casi decidido a separarse y quieren darse “una última oportunidad”.
¿Cuales son los tipos de terapias familiares que ofrecéis a vuestros clientes?
La terapia familiar que realizamos en Psicólogos Majadahonda es un tipo de psicoterapia que se extiende a todos los miembros de la unidad familiar. Seguimos una orientación sistémica, entendiendo a la familia como un sistema abierto, en el que los miembros interactúan constantemente, influyendo enormemente en la salud emocional de cada miembro de la familia.
El objetivo de la terapia familiar en Psicólogos Majadahonda es restaurar la funcionalidad de la familia integrando estrategias de comunicación efectivas, resolución de problemas, desarrollo e incremento de habilidades como la comprensión y la empatía con los otros miembros; en definitiva: mejorar la dinámica familiar.
Los terapeutas familiares nos mostramos imparciales y objetivos durante la intervención, no juzgamos ni tomamos partido por ningún miembro, sino que instamos a los propios familiares a que discutan los problemas y los resuelvan desde una actitud constructiva.
El número de miembros de la familia que asisten a cada sesión puede variar, dependiendo de las metas de la terapia. A veces, realizamos sesiones individuales para complementar la intervención y optimizar así el tiempo de terapia.
La Terapia Familiar tiende a ser un enfoque de solución intensivo y de corto plazo, y se necesitan por lo general alrededor de 6 a 20 sesiones para ayudar a las familias a encontrar soluciones a sus conflictos.
Para las familias que están experimentando dificultades más complejas (muerte de un hijo/hermano, situaciones traumáticas para los miembros, tales como robos, violaciones, etc.) sin embargo, pueden ser necesarias otras sesiones.
¿Después de cuantas sesiones de terapia suelen verse avances?
Ya en la primera sesión los miembros de la pareja refieren sentirse mejor, pues han conseguido expresar, cada uno, en un ambiente diferente y libre de tensión, los problemas que existen.
Consiguen desahogarse y el hecho de ponerse en manos de un profesional, formado para ello les libera la carga emocional que llevan meses (incluso años) acumulando.
Cada sesión es un paso más hacia sus objetivos, pero en la quinta o sexta sesión empiezan a notarse los cambios más importantes.