Olna Detectives es una empresa dirigida por José Luis, quien tiene 48 años de edad y nació en Madrid. Desarrollan sus actividades de investigación en la localidad de San Sebastián de los Reyes, y la agencia lleva por nombre Olna Detectives, como un acrónimo a los detectives que forman parte de la agencia.
Define su negocio como una agencia joven, la cual apenas comenzó su andadura en enero de este año. Fue una iniciativa que comenzó con mucha ilusión, aunque se han visto afectados por la pandemia. Pero a pesar de esto no se han detenido e intentan ofrecer la mejor relación calidad/precio a sus clientes.
La agencia cuenta actualmente con 2 detectives, y colaboran con otras agencias en todo el territorio español. En el caso particular de José Luis, cuenta con la tarjeta profesional de Detective Privado expedida por el Ministerio del Interior. También es técnico informático y programador experto en ciberseguridad.
Muchos de los casos que suelen atender son de estafas, suplantaciones en redes sociales, Internet, phishing, etc. Desde su perspectiva, el detective privado debe contar con una formación tecnológica, lo suficientemente amplia para poder resolver un caso que plantee el cliente, pues en Olna Detectives no son el típico individuo con gabardina, sombrero y lupa que busca infidelidades.
José Luis decidió dedicarse a la investigación privada gracias a un folleto de una universidad que ofertaba el título Superior de Detective Privado, adquiriendo conocimientos de derecho, técnicas de investigación y criminalística. Su profesión requiere de formación estricta y no hacen nada que sea ilegal o contra la intimidad de las personas.
Cada día es un nuevo reto que puede entrar por la puerta, puede ser dese algo informático, hasta problemas con el comportamiento de los hijos, cónyuges, empleados, entre otros.
¿Cuáles son los distintos tipos de servicios que ofrecéis a vuestros clientes?
Como antes he comentado, desde financieros (informes de solvencia, informes de situación económica), laboral (bajas fingidas, empleados desleales, segundos trabajos), empresariales (piratería industrial, localización de micrófonos y cámaras de video ocultas) y familiares (divorcios, infidelidades, custodia de menores, comportamiento de los hijos, etc).