Alberto A. Aguilar Pascual, nacido en 1992 en Málaga, tiene 5 años de experiencia como abogado. También es mediador en el SERCLA desde hace 1 año y ha impartido algunas clases en la Universidad. Alberto trabaja en un pequeño despacho propio, que hasta ahora ha estado siempre compuesto por menos de 10 personas. Comenzó trabajando para el que ahora es su socio y, desde enero de 2017, comenzaron su nueva andadura juntos. La mayor parte de su volumen de trabajo se centra en el ámbito del derecho laboral.
Como a Alberto le decía un profesor de un Máster que cursó, no te especializas tú sino que te especializan tus clientes y efectivamente así ha sido también en su caso. No obstante, también prestan servicios en las áreas del derecho civil y mercantil así como, en menor medida, en los ámbitos penal y fiscal. Los clientes demandan resultados, seguridad y confianza. Lo primero muchas veces no depende exclusivamente de los abogados, pero sí que pueden tratar de dar la seguridad y confianza de que van a obtener el mejor resultado posible como consecuencia de su actuación. Lo que más le gusta a Alberto es tratar al cliente cómo le gustaría que le trataran a él y asesorarlo como si el asunto fuese personal. La doble satisfacción que a Alberto le produce poder vivir de ayudar a las personas es su principal motivación para darlo todo en su profesión.
¿Cómo funciona el servicio de abogado en casos de desahucio express?
En mi opinión, el trabajo de un abogado es satisfacer el interés de su cliente y, en consecuencia, si un cliente acude a un abogado con la intención de desahuciar a un inquilino, normalmente su interés es que el desahucio se produzca lo más rápido posible. El poder hacerlo “express” o no, muchas veces depende de las propias variantes del asunto.