Yohanna Montano, nacida hace 34 años en Ecuador, con orígenes asiáticos y nacionalidad española, es una apasionada de todo lo creativo, bonito y hecho con buen gusto. Su afición con los pinceles viene desde que era niña, cuando usaba carboncillos, el acrílico y las acuarelas. Una vez terminados sus estudios en la modalidad de gestión y administración de empresas, se dedicaba al maquillaje de una forma autodidacta, hasta que una empresa (INGLOT COSMETICS) del sector del maquillaje la eligió como Training Managers para toda España en el año 2010. Durante todo este tiempo ha alternado su labor de formadora de marca con colaboraciones en eventos de Moda y Fotografía. Una vez adquiridos todos los conocimientos, creó su propia marca personal de maquillaje a medida. Actualmente colabora con diferentes firmas impartiendo cursos de maquillaje y con empresas relacionadas con los sectores de su especialización: las novias, la moda y las producciones audiovisuales.
Su principal motivo para desempeñar su trabajo es la sonrisa que desprende cada clienta, algo que le llena el alma. Conocer, empatizar y observar es su primera labor, algo que considera que nadie sabe hacer mejor que una profesional del maquillaje. Explica que todas las opciones estéticas -labios cereza. burdeos, pestañas postizas, infinitos eyeliner- solo proporcionan un look perfecto si transmiten tu esencia y tu personalidad y para saber si te quedan bien, una profesional del maquillaje es la especialista ideal. Cada vez le enorgullecen más ese tipo de trabajos que crean un impacto visual a primera vista y muchos de ellos han quedado plasmados gracias a publicaciones tanto nacionales como internacionales en medios como: VOGUE, IMIRAGE MAGAZINE, ELLEMENTS MAGAZINE, PUMP MAGAZINE, PICTON MAGAZINE, REVISTA DMODA, AFW MAGAZINE, ROLL UP... entre otras.
¿Cuál es el proceso que seguís al realizar un maquillaje profesional?
Primero, empatizar con el cliente, (observar, escuchar y comprender). Una buena preparación de la piel es primordial y, a partir de ahí, personalizo el maquillaje idóneo, con el que realzo la belleza dentro de los gustos y preferencias de cada cliente; eso sí, claro, con mi sello personal.