Eduardo Apesteguia Zubillaga ejerce desde 1997 (hace 23 años) como arquitecto técnico en Navarra y alrededores. Ha tenido la fortuna de iniciar su vida profesional en un momento de expansión inmobiliaria, lo que le permitió desde el primer momento entrar en contacto con el sector de la construcción y desarrollarse en su profesión. Tras finalizar su carrera comenzó a trabajar en la Mancomunidad de Aguas de Montejurra, en la que realizó proyectos de ejecución de obra de infraestructuras (redes de agua, depósitos...) y urbanizaciones. En el 2000 y buscando nuevos retos para su formación, empezó a trabajar como jefe de obra en ejecución de viviendas en la empresa Construcciones Samaniego.Tras 7 años allí y desarrollándose profesionalmente como jefe de Obra y posteriormente como Director Técnico de la Promotora, se desempeñó como arquitecto Técnico autónomo en el 2007. Los primeros años como autónomo llevó las Direcciones de obras de edificios en Vitoria, Logroño y Pamplona cuyo cliente era el promotor. Conforme pasaron los años y azotados por la crisis económica, le resultaba más complicado la contratación de obras de construcción. En el intento de reorientar su carrera, vio como una debilidad de la profesión la contratación de obras grandes, ya que hace que aunque cumplas tu facturación anual con esas obras, el número de clientes es reducido, teniendo que renovar la contratación de obras cada 2 años. Nos informa Eduardo que, de media, una empresa tiene una vida útil de 15-20 años, un asesor fiscal o laboral que asesora empresas mantiene dicho cliente ese tiempo, reportándole una continuidad para la viabilidad de su asesoría. En cambio, los arquitectos y arquitectos técnicos duran de media 2 años con un cliente, lo que les obliga a estar captando nuevas obras continuamente para permanecer en el mercado. Con base en esta premisa, Eduardo decidió montar Edifica con el objetivo de generar clientes que perduren en el tiempo e intentando educar en el concepto de técnico de cabecera. Actualmente, sus clientes son las comunidades de vecinos (IEE, Libros del Edificio, CEE, Rehabilitaciones, Informes...), Abogados (Periciales), Bancos (Gestión de Inmuebles) y, en general, los clientes que por su actividad son recurrentes en el tiempo. Este cambio ha costado trabajo y dedicación, pero le ha permitido un crecimiento continuo en clientes y tener una estabilidad en el tiempo, ya que el volumen de trabajo es continuo. El objetivo de la creación de su empresa no era que Edifica tuviese un gran tamaño, sino una estabilidad en el tiempo.
Al dedicarse a edificios ya existentes y no tanto a los de nueva construcción, Eduardo se centra y especializa en patologías de construcción. Explica que con las viviendas no se tiene la conciencia de revisarlas periódicamente para evitar su mal envejecimiento. Lo más habitual es que los clientes se pongan en contacto cuando aparece la humedad o la grieta y Eduardo busca que los clientes vean como un valor añadido el mantenimiento de su edificio, concepto en lo que los administradores de fincas están muy concienciados y ya ven como un valor añadido el contar con un técnico de cabecera. Eduardo insiste en que hay que entender un edificio igual que entendemos el mantenimiento de un coche para evitar reparaciones de mayor cuantía económica. Cuando era estudiante, Eduardo optó por la rama de Arquitectura sobre la de Ingeniería pensando que le daría más posibilidades de tener autonomía. Valora mucho la libertad laboral y no le importa trabajar fines de semana o festivos si tiene el poder de decidirlo. Considera que la libertad laboral es trabajar cuando quieres y con quien quieres.
¿Cómo se cálcula el coste de un proyecto de arquitectura? ¿En que factores se basa el cálculo?
Hay muchas maneras. Una es realizar una medición detallada, aplicarle unas cuantías a cada partida, dando la suma el importe total. Este sistema es válido cuando el proyecto está muy definido, pero no es el que más me gusta porque no te permite tener una visión global del proyecto en sus primeras etapas.
En la fase en la que se está gestando un proyecto, ese sistema no es válido y lo más acertado es trabajar con ratios. Un gerente de una empresa, en mis primeros años de trabajo, en los que yo realizaba valoraciones económicas de promociones inmobiliarias me hizo la siguiente reflexión: “Un 11 de septiembre de 2020 como hoy ha hecho 20 grados de temperatura de media pero podían haber sido 29 grados como 5 grados, sin embargo, es seguro que la media este año estará entre 12,1 grados y 12,2 grados”.
Esta anécdota lo que pretende es mostrar cómo para valorar un proyecto, debes mirar el cómputo global y las medias ponderadas que poco se distanciarán del precio final y no fijarte tanto en sí el metro cuadrado de tabique está a 35 €/m2 o a 20 €/m2 ya que no te permite tener una visión global.
¿Cuales son las ultimas tendencias de arquitectura en el aprovechamiento espacios?
Los espacios abiertos son siempre una tendencia constante. Para lograrlos, se han ido desarrollando y extendiendo en la arquitectura nuevos conceptos de distribución del espacio. Es, por ejemplo, el caso de las separaciones que en las viviendas se realizan entre las distintas estancias.
Estas separaciones se realizan ahora con cristales que proporcionan la sensación de amplitud manteniendo la independencia, balcones que pasan a ser parte del salón eliminado barreras, igualando materiales y dando la sensación de continuidad del salón al exterior. Asimismo, hay otras técnicas más novedosas como son cristales en baños que pasan a opacos cuando se necesitan privacidad, siendo transparentes el resto del tiempo. En general, el camino es intentar que los espacios no sean tan encorsetados como hasta ahora.