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Los Mejores 22 Manicuristas y Pedicuristas en Pamplona

Marta, de 29 años, es natural de Pamplona, donde vive actualmente. Trabaja en el ámbito de la estética desde hace una década. Empezó como contratada, aprendiendo otras técnicas y otra forma de trabajar diferente a la que enseñan en la escuela y nutriendo sus conocimientos de sus compañeros de trabajo, “copiando” estilos hasta desarrollar el suyo propio. Finalmente se hizo autónoma en el mismo local que estaba y con la misma clientela, lo cual, indica, fue un "salto al vacío" pero solo a medias ya que contaba con la ventaja de que ya era conocida en el barrio, no empezaba de cero. Pese a los comienzos duros siendo autónoma durante la crisis y congelando los precios por la extrema sensibilidad de los clientes a los mismos, cuando la situación mejoró, Marta pudo cambiar de local, de marca cosmética y de manera de trabajar gracias a su experiencia y formación continua. Se especializa en la estética integral, desde una depilación, hasta tratamientos despigmentantes o reductores corporales, que son "la joya de la corona" de su centro. En muchos de estos tratamientos combina técnicas manuales (masaje) con otras técnicas mucho más actuales (aparatología, cosmética de vanguardia, etc.). Trabaja en solitario y lo prefiere, asumiendo la total responsabilidad de lo bueno y lo no tan bueno. Otra de sus especializaciones es la estética de uñas: tiene el máster en construcción de uñas de acrílico y gel y un máster en decoración de uñas. En este ámbito lo que más le gusta hacer son las uñas acrílicas, ya que las manos reciben muchas miradas y un cambio en ellas, aunque “sutil”, se nota mucho. Asimismo, considera que las manos bonitas refuerzan la autoestima. Le gustaría que las clientas se animasen a hacerse más decoraciones, pero, por el momento, en Pamplona son un poquito más clásicas. Otra especialización de Marta son los tratamientos corporales, desde tratamientos reafirmantes y anticelulíticos hasta masaje deportivo. Le encantan los masajes. Explica que son un tratamiento que tanto si es a nivel "relajante" como si es algo más específico dan muy buen resultado y son uno de los tratamientos más demandados. Marta siempre quiso estudiar peluquería y, aunque es peluquera, se decantó por el mundo de la estética por el amplio abanico de posibilidades que ofrece. Por ejemplo, en su centro no es posible la monotonía porque puede pasar varios días sin repetir ni un solo servicio. No hay dos días iguales.Después de una década sigue con la misma ilusión del primer día gracias a sus clientas, a las que acuden todas las semanas (o cada poco tiempo), las que cada vez que Marta lleva una crema nueva, un tratamiento nuevo, cualquier novedad, son las primeras en apuntarse a probarlo. Su confianza hace que Marta sienta que les gusta su trabajo, que les gusta ir a su local. Por eso, su motivación todos los días son sus clientes.