Enrique Centeno Castrillo, nacido en Palencia hace 36 años y residente en su ciudad natal, se dedica a la abogacía desde los 23 años, edad con la que acabó los estudios de Derecho en la Facultad de Valladolid. Tras estar 7 años trabajando en el mismo despacho en el que comenzó su andadura profesional, decidió montar su propio despacho profesional, fundado en el año 2015, fecha desde la cual lleva trabajando en el mismo. Su despacho se adapta a la forma de trabajo de una ciudad como Palencia. Enrique trabaja habitualmente solo, contando con colaboradores y apoyo ocasional, busca dar una atención directa y personal a los clientes. Explica que, teniendo una forma muy concreta de trabajar y apreciando el esfuerzo en cada caso, los clientes buscan precisamente esa atención cuando le contratan. Al principio de su andadura en solitario Enrique inició varios proyectos profesionales, ha colaborado en diversas publicaciones de la revista Economist & Jurist, formando parte de su claustro de profesores. Ha sido nominado en varias ocasiones a los premios que otorga. Sin embargo, en fechas recientes está más centrado en la labor diaria y propia del despacho.
Por el tipo de despacho y clientes, no puede hablar de una especialización concreta, si bien, las ramas del derecho que más disfruta y le interesan son las ramas civil y mercantil, pero sin dejar de lado procesos penales o contencioso administrativos. Su clientela suele reclamar varios aspectos, y quien un día precisa servicios de familia al día siguiente pide apoyo para su empresa, por lo que Enrique busca poder satisfacer las necesidades jurídicas de sus clientes por heterogéneas que resulten. La elección de Enrique por este trabajo obedece a razones de mero resultado. Tras probar el ejercicio de la abogacía, resultó que tenía condiciones para el mismo, que era un trabajo que podía desempeñar con éxito y que realmente le gustaba. Indica que, en el día a día, aunque se trata de una profesión cuya labor no siempre se aprecia por la gente, sí que los abogados buscan ayudar a muchas personas para quienes son su única esperanza en muchos casos. Una madre que no sabe si podrá mantener a sus hijos, una persona que puede entrar en prisión, un despido injusto, etc. son situaciones que diariamente se observan y en las que esas personas depositan sus esperanzas en el trabajo del abogado. No siempre se puede tener éxito, pero sí que están ante una actuación noble que busca la justicia y la ayuda.
¿Qué consejo me darías a la hora de escoger un bufete de abogados?
A la hora de escoger un despacho de abogados, yo escogería con sentido común. Sentido común para apreciar el despacho que no te cuente lo que quieres oír, sino el que te fundamente los motivos de su opinión, que sea realista con el problema y, ante todo, que pueda explicar y ser claro en los pasos a seguir.