1. Buen briefing. El cliente debe facilitar a una empresa como la nuestra un documento donde explique claramente qué quiere hacer, cómo le gustaría hacerlo, unos tiempos marcados, estilo o líneas argumentales... pero, principalmente definir objetivos y, si es posible (nos ayuda mucho) un presupuesto disponible.
2. Tiempo para poder planificar y ajustarnos a precios: un buen plazo para realizar el proyecto abarata los costes de producción, y se eliminan los imprevistos.
3. Si es un evento que requiere la venta de entradas, contratar a una agencia de comunicación / marketing que se encargue de la promoción con el suficiente tiempo de antelación.
4. Que existan tiempos de montaje amplios, tiempo para pruebas y ensayos, así como la presencia del cliente para verificar que todo está según lo planeado.
5. Delegar la gestión del evento en un único interlocutor.