Ismael Lapeña nació en Tarragona hace 44 años, pero se considera zaragozano y zaragocista de adopción y de corazón. Lleva 20 años viviendo en la isla de Tenerife y está muy orgulloso de que su hijo sea canario, pues la abuela de Ismael, ya fallecida, nació en Candelaria. Su empresa es un despacho de abogados denominado Lapeña & De Benito, formado por dos socios que acumulan más de 40 años de experiencia en el sector. La firma fue creada hace 15 años y ha ido creciendo progresivamente hasta tener dos sedes, una en el sur de la isla frente a los Juzgados de Arona, y otra en el centro de la capital en la calle Santa Rosalía. Se trata de un despacho generalista cuya principal baza es el trato personalizado y directo con el cliente, además, como es obvio, de la experiencia de sus dos socios en la materia.
Ismael nos explica que la abogacía es una profesión bastante denostada en ocasiones, dado que tiene más visibilidad lo que los compañeros hacen mal. Pero, fundamentalmente, se trata de ayudar a las personas a solucionar sus problemas tratando de no crear dos problemas donde aparentemente sólo hay uno. Como los profesionales que juzgan, los abogados dependen de lo que dice la ley y es cierto que como letrados viven precisamente de las múltiples interpretaciones del Derecho, que no es una ciencia exacta. Tanto Ismael como su socio tienen a sus hijos como referencia e impulso para seguir adelante cuando llegan los momentos críticos, que los hay como en todas las profesiones. Como tantos y tantos clientes, cada uno en su área laboral, y como tantos y tantos compañeros de profesión en su especialidad. Afirma Ismael que los hijos lo cambian todo y casi todo lo que se hace es por y para ellos, por lo que son su gran motivación para seguir dando lo mejor de sí mismo día tras día.
¿Cómo es vuestra manera de trabajar en un caso penal?
Como en cualquier área del Derecho, en el ámbito Penal analizamos la documentación que nos aporta el cliente y, bien como abogados defensores o bien como acusación particular, elaboramos un informe previo de viabilidad para ver si las pretensiones del cliente se adecuan a nuestra valoración.
El despacho siempre ha trabajado así. Es cierto que en ocasiones son los clientes los que nos seleccionan a nosotros, pero a fuerza de decir la verdad, tenemos la posibilidad, fruto de muchos años de trabajo, de poder también nosotros seleccionar los casos.
¿En qué tipo de problemas del ámbito penal podéis ayudar a vuestros clientes?
En todos, obviamente, no existe distinción, si bien los más normales son alcoholemias, lesiones, etc..
Tenemos también una amplia experiencia en procedimientos que conlleven tratamiento directamente en la Audiencia Provincial, como delitos graves, pero, generalmente, este tipo de asuntos llegan al despacho desde una vía más personalizada en vez de vía internet.