Fco. Javier Sanfiel Sánchez, de 26 años, nacido en Santa Cruz de La Palma, ejerce como abogado con despacho profesional en San Cristóbal de La Laguna desde el año 2016, fecha en la que se incorporó a la firma ARAUJO VIÑA ABOGADOS. Tras tres años prestando servicios junto a sus compañeros y mentores Rebeca Araujo y Alexis Viña, en un coqueto y humilde despacho sito en la Calle Volcán Orosí, también en La Laguna, se desplazaron a unas nuevas instalaciones en la Calle Fernando Díaz Cutillas, lo cual ha supuesto un gran salto cualitativo para el despacho. Se trata de un despacho integral y generalista. No obstante, cada uno de sus miembros tiene su área “preferida”, o directamente el área donde su cartera de clientes le ha requerido una mayor especialización. En el caso de Fco. Javier, si bien a día de hoy se considera generalista, sus áreas preferidas del Derecho o que mayor interés le suscitan son el derecho penal, el derecho bancario y, dentro del orden contencioso administrativo, los procedimientos de vulneración de derechos fundamentales y responsabilidad patrimonial por funcionamiento anormal de la Administración.
Durante los primeros años de carrera dentro del Grado en Derecho, Fco. Javier siempre tuvo claro que quería tener una profesión que le permitiese vivir el día a día en el Juzgado, ya fuera como funcionario o como Abogado o Procurador ejerciente. Sin embargo, a partir de los dos últimos cursos, principalmente el último, cuando tuvo la posibilidad de desarrollar prácticas justamente en el despacho del que forma parte actualmente, se enamoró de la abogacía y se marcó el objetivo de tratar de desarrollarse íntegramente como abogado. Las razones que sustentan su razón de ser cada día en esta profesión vienen por el hecho de que él marca sus propios límites, su tesón y predisposición a no dar ningún asunto por perdido. Explica que, si bien es cierto que se pierden asuntos, o que estos llegan en una situación en la que ayudar al cliente es difícil por determinadas circunstancias, Fco. Javier considera que esta profesión hace que rechaces la fatalidad y trates de superar los obstáculos que se presentan, y realmente eso es algo que le llena, junto al hecho de empatizar mucho con el cliente.
¿En que momento recomendáis contar con la asesoría de un abogado penalista y por que?
Mi recomendación es que ese asesoramiento proporcionado por el abogado penalista al cliente inmerso en un caso de esta naturaleza sea realizado desde el minuto uno. Muchos procedimientos penales se ganan o se pierden en la fase de instrucción, con la redacción o formulación de una correcta y ajustada denuncia/querella.
O bien, en caso de que se actúe o intervenga en el procedimiento como investigado, designando desde la primera citación y declaración a un abogado de confianza, con quien se pueda marcar una adecuada línea de defensa, para tratar de finalizar el procedimiento en la instrucción con el archivo, o, en su caso, tratar de que existan los menores indicios incriminatorios, para conseguir la absolución tras la celebración del juicio oral.
¿Cuales son las etapas de un proceso penal de acuerdo al código español?
De acuerdo con nuestra Ley de Enjuiciamiento Criminal, el procedimiento penal se compone de 3 fases: instrucción, fase intermedia, y juicio oral, a excepción del juicio sobre delitos leves (antiguas faltas) en donde estas fases se desarrollan en su conjunto en el juicio oral.
En la instrucción se llevarán a cabo las actuaciones de investigación pertinentes, tendentes a determinar la existencia o no de indicios delictivos. En caso de existir indicios de criminalidad, se formulará en fase intermedia, escrito de acusación y escrito de defensa en su caso. Por último, llega la parte que marcará el sentido de la parte dispositiva de la sentencia, el juicio oral, donde se desarrollará conforme a las pruebas que se hayan llevado a cabo en la instrucción, así como las ulteriores que hayan propuesto las partes en sus respectivos escritos de acusación y defensa, o, aquellas que sean admitidas al inicio de la vista como cuestiones previas.
¿Cuánto tiempo en promedio podria durar un juicio penal? ¿Qué factores afetan este tiempo?
Una vista de juicio oral en un procedimiento penal, dependerá de la cantidad de pruebas que hayan interesado las partes que hayan de practicarse en este acto procesal. Puede durar desde 10-15 minutos, dependiendo incluso de si el acusado se acoge a la conformidad premiada, con los beneficios en cuanto a la reducción de la pena que se contemplan en la LECrim.
Incluso puede durar varios días, señalándose distintas sesiones. Como experiencia personal, recuerdo un procedimiento penal en el que intervine como Letrado que duró 6 sesiones, habida cuenta de que se citaron para su interrogatorio a más de 120 testigos. Por todo ello, ciertamente complicado, en caso de hacerse sería impreciso indicar un tiempo estándar o estimado de desarrollo y duración de un juicio oral penal.