Rosa Sánchez, de 35 años y natural de Valencia, disfruta su trabajo ayudando a los demás a encontrar su bienestar emocional. Se considera una persona que siempre está en continuo crecimiento a nivel personal y laboral, Busca el progreso en su vida y rompe con las barreras que le impongan limitaciones. Se considera una persona realista, pero optimista de la vida, que vive cada proceso según se sienta en ese momento, pero siempre sabiendo que su actitud y sus ganas de superación son la clave de la forma en como quiere vivir estos procesos y su vida. Afirma Rosa que siempre hay elección. Tiene una consulta de Neuro-psicología Clínica enfocada tanto adultos como a infantojuvenil, formada por un equipo maravilloso donde cada profesional está especializado en un área, pudiendo así abarcar de manera más efectiva y eficaz cada caso que se les presente. Indica que llegar hasta aquí no ha sido un camino nada fácil, pero tenía claro que su objetivo era crear un equipo multidisciplinar de varios profesionales que pudiera abarcar diferentes tratamientos psicológicos para adultos, adolescentes y niños.
Indica Rosa que este trabajo no se escoge, sino que lo tienes que desear hacer. Desde bien pequeña, Rosa siempre tenía mucho interés por saber el motivo de por qué ciertas conductas se manifestaban de una manera, de por qué la gente se enfadaba tan rápido, o de por qué nuestra mente tenía siempre a pensar en negativo. Sentía curiosidad por querer saber más sobre el comportamiento de las personas y si realmente esto se podía cambiar, y así fue como se embarcó en este maravilloso proyecto personal en su vida que le ha hecho crecer como persona y profesional. A día de hoy, a Rosa le sigue impactando cómo las personas siguen creyendo a veces que es imposible salir de un estado deprimido, o de cómo se limitan tanto que pierden el control de su vida, sobre todo de sus decisiones ante la vida, y cuando llegan a consulta, se hace “la magia emocional” y esa es su motivación: ayudar al otro a que empiece a crear su propia vida sin miedo y sin ataduras.
¿Qué recomendaciones le darías a una persona que busca a un profesional de la psicología? ¿Cómo ha sido vuestra trayectoria en este campo?
Lo primero que le diría es que, si está pensando en buscar, simplemente con que aparezca ese pensamiento le pediría que lo escuchara, que le dedicara un momento en ver que si realmente lo está pensando es porque estará viviendo un proceso en su vida en el que no están yendo las cosas como desearía y claramente su bienestar psicológico cada día se vera más afectado.
Es importante dar el paso, porque ese paso te va a cambiar la vida, y tu vida y tu bienestar es responsabilidad tuya, así como decidir cómo deseas sentirte y vivirla. Además, obviar el problema no lo soluciona, lo agrava. Tu vida, tu responsabilidad.
¿En qué se diferencia la psicología y la psiquiatría?
La primera diferencia entre ambas disciplinas es que un psiquiatra es un médico que ha hecho la especialidad de psiquiatría y, por tanto, pueden pautar una intervención farmacológica. Generalmente, su enfoque es médico, primando los aspectos orgánicos de los trastornos mentales.
Normalmente, el psicólogo se encarga del tratamiento psicoterapéutico y el psiquiatra controla la medicación en caso de que sea necesario. En mi equipo contamos con una psiquiatra con la que trabajamos conjuntamente algunos casos de patología más agravante que interfiere en la vida de la persona (depresión mayor, trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno límite de la personalidad).
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la mayoría de las dificultades que nos pueden surgir en el día a día son un tema a abordar más por el psicólogo (problemas de pareja, estrés, desmotivación, autoestima baja).