Teresa Quintana es una madrileña de 29 años que lleva dos años y medio viviendo en Valencia. Su empresa es una pequeña consulta que le acerca al sueño que siempre ha tenido: regentar un centro o consulta donde poder ejercer su profesión y brindar ayuda a quien lo necesite. Abrió sus puertas en enero de este año. Antes siempre había trabajado para otros. Hace poco ha incorporado a otra fisioterapeuta. Debido al campo al que se dedica, mantiene contacto con otros profesionales de la Neurorehabilitación con los que colabora para poder atender de manera holística a los pacientes.
Su área de especialización es la fisioterapia neurológica. Aunque le gusta más hablar de alteraciones de movimiento producidas por lesiones del sistema nervioso. Esto le permite actuar en otros campos como la fisioterapia traumatológica y deportiva. Le gustaría poder tener en un futuro un centro transdisciplinar (eso significa que trabajan en conjunto y sobre un mismo objetivo diferentes profesionales) que aborde de manera íntegra a todo aquel que pase por allí. Últimamente se encuentra con pacientes con patologías neurodegenerativas raras o que aún no tienen un diagnóstico claro, por lo que su calidad de vida se ve alterada de manera significativa. Además, tras el confinamiento ha acudido a su consulta mucha gente por problemas debidos al teletrabajo o la falta de actividad física.
Desde bien pequeña, Teresa supo que quería un trabajo en el que pudiera ayudar a los demás. La fisioterapia, aparte de poder ayudar, acompaña durante todo el proceso de recuperación al paciente. Para ella, eso lo hace tremendamente especial y bonito. Paciente y terapeuta se convierten en un equipo donde es importante la implicación de ambas partes. Esto mismo es lo que le hace querer mejorar y seguir haciendo crecer este proyecto. Algún día le gustaría poder compaginarlo con una fundación o algún método para lograr la financiación de los tratamientos de estos pacientes, ya que estos son largos, caros y casi siempre de por vida. No es justo que no todos puedan acceder a terapias de calidad y esa es su razón de ser.
¿Cómo funciona el servicio de fisioterapia a domicilio?
Por norma general, dejamos más tiempo entre una sesión y otra, esto con la finalidad de poder desplazarnos de un domicilio a otro y tener tiempo de sobra entre un paciente y otro para que ninguno tenga que esperarnos por un retraso no deseado. Obviamente, trabajamos bajo e régimen de cita previa, como todos. Y ahora, en las circunstancias actuales debidas a la pandemia, pedimos que si los clientes tienen algún síntoma o sospecha de estar infectados, que nos avisen. De esta manera, evitamos exponer a pacientes de riesgo y funcionamos con todas las medidas de protección requeridas.
¿Cuánto cuesta una fisioterapia a domicilio? ¿De que factores depende este coste?
Lo que cuesta la sesión a domicilio va en función de la distancia a la que el domicilio está de la clínica, el tiempo que nos lleva llegar hasta allí y de la frecuencia de las sesiones. Si está más lejos, es más caro, pero si son dos o tres veces a la semana, es más económico que una sesión puntual. Por tanto, oscilan entre los 35-45 euros por 45 minutos de sesión.