José Luis Panadero Martínez, valenciano de 37 años, estudió Odontología en la Universidad de Valencia y acabó la carrera en 2006. Inmediatamente empezó a trabajar y en 2009 decidió abrir su propia clínica junto con su madre, que es médico especialista en dietas y mesoterapia. La clínica cuenta con dos gabinetes (sillones), sala de rayos X y una consulta médica. José Luis estuvo trabajando solo, hasta hace unos 5 años que incorporaron a su esposa, la Dra. Jésica Clar, especialista en Ortodoncia, y también a la Dra. Cristina Sarriá, especialista en cirugía e implantes. Nos explica José Luis que en los últimos años el mundo digital ha entrado con fuerza en odontología. Sobre todo en implantología y en ortodoncia, se pueden planificar con el ordenador muchos tratamientos y el paciente puede ver cómo va a quedar su boca antes de empezar. Eso les da mucha confianza.
José Luis se dedica principalmente a odontología conservadora y endodoncia, que es el día a día de muchas clínicas dentales, y es lo que más piden sus pacientes. Básicamente realizan empastes cuando hay una caries y "matan el nervio" cuando hay infección o afectación de la pulpa dental. También los clientes tienen un interés cada vez mayor en la ortodoncia invisible, con la que puedes corregir tus dientes "sin llevar hierros en la boca". José Luis está especializado en odontología estética y le encantan las carillas de porcelana. Actualmente cuentan con un sistema de carillas muy novedoso, también muy relacionado con el mundo digital, que permite colocar carillas de porcelana (más resistentes y naturales que las de composite) el mismo día que se hace la preparación del diente. Hasta ahora tenían que dejar al paciente varios días con unas carillas provisionales hasta que el laboratorio tuviese terminadas las definitivas. Aunque al principio José Luis quería ser informático, pensó que no quería trabajar siempre delante de un monitor y el hecho de haber llevado 6 años de ortodoncia en su infancia le causó cierto apego por la odontología. Lo que más le motiva en su día a día es, sin duda, el agradecimiento que le muestra la gente que se siente bien tratada, porque en la clínica se interesan por sus problemas y los resuelven de la mejor forma posible. Puede ser aliviando el dolor, solucionando un problema estético o simplemente quitando el miedo al dentista.
¿Cuál creéis es la importancia de acudir con un especialista en implantes dentales?
En nuestro caso, contamos con la Dra. Cristina Sarriá que tiene dedicación exclusiva en implantología. Absolutamente todos los días coloca implantes. Ello le permite tener una experiencia y habilidad en ese campo de la que cualquier otro profesional que no esté especializado carece.
Además, sabe qué tipo de implante es mejor para cada caso, dónde el hueso está mejor para colocarlo, cuándo hay que añadir hueso, etc.; detalles que aseguran el éxito.
Uno de los tratamientos con implantes que más éxito tiene es la colocación del diente el mismo día. Por ejemplo, cuando te quitan un diente de delante que está a la vista, a las pocas horas el paciente sale de la clínica con un diente nuevo. Esta técnica no la pueden hacer todos los dentistas.
¿Cuánto tiempo suelen durar los implantes dentales? ¿Qué cuidados deben tenerse luego de su colocación?
Los implantes, teniendo una buena higiene bucodental y si la persona que los lleva tiene buenos hábitos (no fuma, no aprieta los dientes, etc.), deberían durar lo mismo que tus propios dientes: toda la vida. Están diseñados para ello y cada vez imitan mejor las características de un diente natural.
Es cierto que por el uso (comemos todos los días, varias veces al día) los "dientes" que se ponen encima de los implantes, lo que llamamos "coronas" los dentistas, pueden sufrir un desgaste. Pero esas coronas pueden cambiarse por unas nuevas sin tener que quitar los implantes.
En la semana posterior a su colocación, se recomienda tomar antibiótico y antiinflamatorio para evitar infecciones o inflamación. Además, hay que tener muy buena higiene bucal, usando cepillos de cirugía especiales (muy blanditos) para limpiar bien la zona tratada, incluso hacer enjuagues con colutorios específicos. Sin olvidar que el tabaco o el alcohol afectan negativamente, por lo que es muy conveniente evitarlos.