Jesús Sánchez Gómez, nacido en Serranillos, Ávila en 1964, a los seis meses de edad sus padres le llevaron a Carrión de los Condes, Palencia, y a los 18 años a la universidad (CC ECONÓMICAS) en Valladolid. Se hizo autónomo a los 28 años para llevar a cabo trabajos de asesoría a la pequeña empresa. Empieza solo, después de trabajar por cuenta ajena dentro de empresas en los departamentos de contabilidad, fiscal y financieros, y ver que ese mundo le gustaba. A medida que el negocio fue creciendo, Jesús contrató empleados, con los que forma un equipo que funciona muy bien. No tiene socios. Su equipo consta de empleados y colaboradores externos, de manera que son capaces de, directa o indirectamente, ayudar a resolver cualquier problema o cuestión que tenga a día de hoy una pequeña empresa o autónomo
La vocación inicial de Jesús era la medicina, pero un error informativo acerca de esa carrera le llevó a Económicas, donde encontró otro modo de ayudar a la gente. Indica que “los papeles” vuelven bastante loca a la gente. Y como cada vez los hacen, por desgracia, más complicados, la gente se ve obligada a delegar este trabajo que le pone bastante nerviosa. Dar esa ayuda y tranquilidad a la gente, cuando se pone delante de una empresa, es su principal tarea. Quitarles presión y ayudarles con esa “carga”. Esa es su motivación: ayudar a la gente que tiene negocios. Quitarles dolores de cabeza.
¿Cómo está conformado vuestro equipo de profesionales en asesoría tributaria? ¿Cómo ha sido vuestra experiencia en el mundo empresarial?
Tenemos un departamento administrativo, de contabilidad, fiscal, y laboral. Los estudios de la carrera solo te sirven para mostrarte “lo que hay”. Te enseñan “la selva” donde te puedes meter, pero para nada te enseñan a manejarte dentro. Es como si te ponen una película de una persona conduciendo un coche, y pretenden que con eso, salgas a conducir.
Los dos años siguientes al final de la carrera, preparando oposiciones a inspector de hacienda, me hicieron profundizar en la TEORÍA DE LOS IMPUESTOS. Lanzarme a hacerlos es donde de verdad empiezas a aprender. “Caminando por la selva” y resolviendo como puedes lo que va surgiendo. Ese es el verdadero aprendizaje. Treinta años después, todos los días me surgen nuevas dudas y problemas a resolver, pero ya manejas mejor la forma de buscar las respuestas.
¿Cuáles son los problemas que ayudáis a resolver a vuestros clientes mediante el servicio de asesoría tributaria?
Muchos y muy variados. Básicamente, se trata de optimizar el pago de impuestos, siempre dentro de la legalidad. Cómo comprar o invertir. Adelantar o retrasar compras o ventas, financiarlas de determinada manera, en función de la imposición, contratar o no contratar personal, créditos, etc…