Andrea Ramos, de 27 años y nacida en Medina del Campo (Valladolid), ha pasado varios años estudiando en las Universidades de León, Madrid y Murcia. Su proyecto, Osteopatía Ramos, nació tras varios años de ilusión por emprender, con muchísimas ganas por ofrecer un tratamiento de alta calidad al alcance de todos. Actualmente, Andrea trabaja en solitario, ya que compagina su empleo a día de hoy con formación especializada en una Tesis Doctoral. El enfoque del tratamiento que Andrea utiliza es osteopático. Es decir, realiza un tratamiento en el que el paciente es una unidad, no solamente una zona que le duele, sino que se interesa por la causa del problema, de modo que el tratamiento es lo más efectivo e individualizado posible. Explica Andrea que sigue en continua formación en este área, ya que le interesa el potencial de acción que tenemos con nuestras manos, nuestro pensamiento y nuestra mejor intención.
Sus pacientes, normalmente, le consultan por dolores mantenidos que han pasado por varios tratamientos sin una completa solución del problema. Sus principales motivos para apostar por esta profesión son las ganas por ayudar a las personas. Esas han sido siempre el motor, además de hacer de su pasión su profesión, motivo por el que piensa que dedicarse a la osteopatía ha sido lo mejor que ha podido hacer. Sus pacientes le ayudan a seguir adelante; todo lo que día a día ve en su consulta le hace reflexionar y le ayuda a mejorar como persona y como profesional.
¿Qué problemas de salud y patologías pueden mejorarse con los tratamientos que realizáis en vuestro centro de fisioterapia especializado?
El campo de actuación de la osteopatía es muy amplio, ya que puede tratar desde dolores de cabeza intensos, dolores de espalda o extremidades, alteraciones menstruales, problemas en el parto, cólico del lactante, plagiocefalia, estreñimiento, recuperación de lesiones de accidentes de tráfico, traumatismos, esguinces, hasta alteraciones del sueño.