Nuria Mongil Manso es una vallisoletana de 47 años cuyo nombre comercial es FLASHION FOTOGRAFÍA. A Nuria le regalaron su primera cámara fotográfica cuando tenía 10 años y desde entonces ha vivido siempre con una cámara en sus manos. Estudió la carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones y enseguida empezó a trabajar en una empresa, pero ella seguía haciendo fotos en su tiempo libre, capturando paisajes mientras disfrutaba de sus vacaciones. Incluso se apuntó a un mini cursillo de iniciación, a raíz del cual se compró su primera cámara reflex. En el año 2002, Nuria viajó a Cuba con su cámara al cuello y es donde realmente empezó su afición. A la vuelta se apuntó a la Asociación Fotográfica Vallisoletana, de la cual fue presidente del 2005 al 2011. Nuria se apuntaba a todos los cursos y excursiones fotográficas que podía e iba afianzando su afición.
Ya en 2010 y debido a la grave crisis económica, tenía más tiempo libre y se decidió a estudiar el Ciclo Formativo de Grado Superior de Imagen, con el simple objetivo de obtener un título oficial. Sin embargo, a lo largo de los dos cursos lectivos, finalmente decidió dar el salto a la fotografía profesional, creando en 2011 FLASHION FOTOGRAFÍA. Nuria trabaja en equipo y su área de especialización es la fotografía infantil y familiar. Lo que más le piden sus clientes son sesiones infantiles, niños a partir de 1 año hasta 4 aproximadamente, recién nacidos y comuniones. También muchas sesiones familiares.
¿Qué aspectos deben tomarse en cuenta al realizar una sesión de fotos infantil? ¿Cómo lográis que los peques se conviertan en modelos y posen tranquilos?
Es fundamental ponerse a la altura de los peques, y no solo hablo físicamente, porque yo además soy muy alta y tengo casi que tumbarme para llegar a ellos, sino que también hay que ponerles música, distraerles con juguetes, jugar con ellos, hacerles tonterías,… en definitiva, disfrutar de la sesión con ellos y darlo todo.
Así sacaremos su mejor versión y por lo tanto, las mejores fotografías.
¿Cuántos cambios recomendáis llevar el día de la sesión de fotos infantil?
Normalmente, yo tengo dos escenarios montados, con lo cual hago dos cambios de ropa. No se pueden hacer muchos más, porque los pequeños se suelen cansar. Cuando van creciendo, normalmente sí les gusta hacerse fotos y disfrutan, y a lo mejor se puede alargar un poco más la sesión (a partir de 3-4 años).