Eva María González, natural de Zaragoza, psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja y familia, comenzó hace 20 años a trabajar y formarse en ansiedad, depresión y estrés. Siempre le apasionó el estudio de la conducta humana, el cerebro y las emociones. Esto, unido a que desde joven le decían que transmitía confianza y sabía escuchar y comprender, fueron las motivaciones que le impulsaron a estudiar psicología y a especializarse en diversas áreas. Primero lo hizo en estrés, ansiedad y depresión, además de atender a pacientes con trastorno mental severo en psiquiátricos, lo que le llevó a adquirir una gran dosis de humanidad y empatía. Posteriormente, se especializó en terapia de pareja y familia y en sexología, campos que también le apasionan y que son cada vez más demandados socialmente. Asimismo, es experta en terapia con niños y adolescentes y en terapias de tercera generación.
Inicialmente, Eva María trabajó en centros médicos y otras empresas hasta que comenzó su andadura en consulta privada, de manera individual y colaborando y derivando a otros profesionales cuando un caso particular así lo requiere. Explica que hay que saber qué necesita cada paciente de manera personalizada para avanzar terapéuticamente lo más rápido posible.
Eva María se interesó por la especialización de sexología y terapia de pareja y familia porque eran demandas habituales de los clientes, incluso aunque acuden a consulta psicológica por temas como ansiedad y depresión, hay muchas veces que coexisten problemas familiares y de pareja, como cuando hay problemas de comunicación, afectividad, sexualidad, desacuerdos o discusiones frecuentes. Uno de los problemas principales es que se intenta evadir los problemas de pareja y se considera que son solo una mala etapa, motivo por el que no se trabaja nada en solucionarlos. Esto lleva a que los problemas se enquisten y den paso al resentimiento y a cambios en la percepción del otro, unido a un distanciamiento de la pareja y resulta más costoso realizar una terapia de pareja o los resultados no son los mismos por haberse enquistado y distanciado enormemente la relación.
¿Después de cuantas sesiones de terapia suelen verse avances?
Depende de caso particular, cada pareja y familia; no existe la varita mágica tan ansiada a veces cuando la situación es insostenible, pero, con unas sesiones ya se pueden apreciar pequeños cambios.
Incluso, a veces, realizando la primera sesión que es una entrevista de valoración, hay pacientes que se aclaran a nivel emocional y ven si es viable o no su relación.
¿Cuál es la diferencia entre asistir a una terapia psicologica en pareja o de forma individual?
Si existen problemas de pareja, lo mejor es que acudan los dos miembros de la misma. O bien, cuando parece tratarse de un problema individual pero este afecta a la pareja (depresión, adicción, trastorno de ansiedad, etc.), igualmente conviene que acudan ambos a terapia, ya que habrá que trabajar también la relación de pareja.
Si uno de los dos es reacio a venir, se realiza la terapia de manera individual y los cambios y crecimiento personal contribuirán al bienestar en la relación de pareja.
Lo importante es acudir cuanto antes y no retrasar la primera consulta ya que siempre es mejor consultar por un problema que puede resolverse de manera sencilla a tener que realizar una terapia cuando uno está desbordado emocionalmente y agotado.