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Los mejores 61 organizadores de bodas en Zamora

Amaya, zamorana de nacimiento y apasionada de su tierra, tiene 38 años, de los cuales en Zamora lleva viviendo 12. Es ahí, en medio de la España vaciada, y junto a su pareja, Carlos, donde han decidido crear y asentar su familia, compuesta por dos preciosos niños y dos perros, y además emprender. Han creado La Variopinta, su pequeña empresa de Wedding Planner y Organización de Eventos, hace 5 años, después de su propia boda. Amaya es una apasionada de la organización de todo tipo de saraos y disfrutó de una manera increíble organizando sus nupcias. Además, se dio cuenta de la importancia que tiene en una boda una Wedding Planner al no contratar una. Comprendió que podría haber disfrutado mucho más de su boda habiendo contratado a una profesional de la planificación nupcial. También se percató de que en Zamora no había ningún negocio similar, así que decidió formarse en esta disciplina. Por otro lado, su pareja Carlos, que es alguien metódico y con mucha destreza para los trabajos manuales, especialmente la madera, era el complemento perfecto para la empresa, así que juntos lanzaron La Variopinta. Habitualmente trabajan solos o contratan personal cuando el evento lo requiere. No obstante, no tienen ningún tipo de problemas en trabajar con cualquier otro proveedor del sector y, de hecho, siempre están deseando conocer a gente nueva. Nos explican que el sector de los eventos, y más en concreto el de las bodas, ha evolucionado mucho en los últimos años. Las bodas ahora son auténticos espectáculos donde prima la originalidad, los detalles cobran muchísima importancia, se preparan muchísimas sorpresas, se cuida cada día más la decoración y, por encima de todo, las parejas quieren disfrutar de su día y su gente. Las bodas civiles van ganando terreno, las novias cada día lucen vestidos más atrevidos y originales, se sorprende con los detalles para los invitados... La evolución es constante. La especialidad de Amaya y Carlos es la pasión, sin la cual, afirman que este trabajo sería muy complicado de llevar a cabo. Amaya es Wedding Planner porque descubrió que este trabajo le apasiona y le permite desarrollar su parte más creativa cuando diseñan la decoración completa de una boda y su parte más lógica, organizada y racional cuando detallan el timing para el día B. Además, Amaya es una fan absoluta de las sorpresas y las buenas fiestas, por lo que en una boda disfruta como una enana. Se emociona con cada una de sus parejas y la satisfacción de unos novios cuando le agradecen el trabajo realizado para que uno de los días más felices de su vida haya salido a la perfección no tiene precio para ella. Nos indica que hoy día, el sector pasa por un momento complicado por la incertidumbre y el desánimo afectando a todas las parejas que tenían planeado casarse. Actualmente, por la situación de pandemia que vivimos no se pueden realizar bodas como conocíamos, sino que hay mascarillas, distancia social, limitaciones de aforo... Es complicado porque es un sector que vive de la emoción, de los besos, de las lágrimas de felicidad y eso es lo que más se limita con este maldito virus. Sin embargo, a Amaya le motiva conseguir que sus parejas de novios no pierdan la ilusión y las ganas de celebrar su día. Cuando finalmente se celebren las bodas pospuestas, serán días súper especiales y únicos. Ahora mismo, hay que mantener la llama encendida y la ilusión en alto, darles motivos para seguir creyendo. Y, para Amaya, es todo un reto. Además de realizar los trabajos habituales, ahora ejercen con sus parejas de "psicólogos" y consejeros. A Amaya le motiva crear bodas diferentes. Nunca hacen dos bodas o decoraciones iguales. En cada proyecto intentan exprimir al máximo lo que los novios transmiten, lo que son, lo que les gusta y lo que debe sentirse en su boda. Para Amaya es todo un reto poder plasmar eso y que los invitados y ellos mismos ese día digan "Wow". Nos indica que conseguir el "Efecto Wow" en todo lo referente a la boda (decoración y sobre todo coordinación) es una sensación brutal.