Pedro González, de 50 años, hará 25 a finales de este 2020 desde que abrió su empresa en 1996. La compone un equipo de profesionales formados y con gran dedicación a su trabajo, especializados en entrenamiento personal, método Pilates y reeducación postural. Les gusta el trato personal y cercano. Ofrecen calidad en sus actividades e instalaciones, huyendo del bullicio y la masificación.
Cuentan con 330 metros cuadrados repartidos en tres salas preparadas para la realización del método Pilates. Realizan las sesiones de manera individual o en pequeños grupos para que todos se sientan mejor. Con sus diferentes opciones ponen el método al alcance de cualquier persona sin importar su edad, condición física o habilidad, ya que adaptan la actividad a las necesidades de los clientes.
En un principio, la empresa estaba dedicada al acondicionamiento físico general, con actividades cardiovasculares, tonificación, estiramientos y relajación, siempre prestando un especial interés a las molestias de la espalda y a cómo prevenirlas desde el ejercicio y los estiramientos. Con el paso del tiempo y desde hace ya 16 años, Pedro decidió centrarse únicamente en el Método Pilates, ya que en una sola sesión el alumno se tonifica y se estira de manera controlada y específica, consiguiendo así un mayor equilibrio, tanto postural como biomecánico. Además, tiene la oportunidad de relajarse y alcanzar un mejor manejo de su cuerpo gracias al aumento de su capacidad de sentirlo.
Desde el inicio de su trabajo, Pedro ha dedicado un especial interés a la espalda y a la adopción de las posturas adecuadas para la realización de las actividades. Este interés fue debido a su padecimiento de lumbares desde los 16 años. Tras 10 años de búsqueda, fue adquiriendo los conocimientos necesarios para que su diagnosticada hernia lumbar no fuese un problema.
Una parte importante de esos conocimientos fueron extraídos de la práctica de métodos de movimiento consciente, entre otros, del Método Pilates. Nunca ha dejado de estudiar y formarse en lo que se refiere a este tema, lo que le ha llevado a conocer métodos como la Reeducación postural, la Posturología, Feldenkrais, Eutonía o Kinesiología, entre otros. Le sigue resultando muy gratificante ver la evolución y mejora de los alumnos. En muchos casos, han llegado con las esperanzas de mejora muy debilitadas, por lo que poder contemplar cómo van recuperando la confianza de su recuperación le resulta a Pedro muy reconfortante.
El Método Pilates te ayuda a mejorar la capacidad de controlar tu cuerpo, por lo que es útil para cualquier persona. En el caso de las mujeres embarazadas, la práctica del método Pilates bajo la supervisión de un especialista les proporciona una especial habilidad respiratoria y de control de la musculatura de su “caja” abdominal, entre los que se encuentran los músculos del suelo pélvico.
En nuestro centro, el equipo de profesores pone a disposición de nuestros clientes y pacientes diversas sesiones de Método Pilates Mat (suelo) y Studio (máquinas). Estas sesiones se llevan a cabo tanto de forma individual como colectiva. Las sesiones colectivas se realizan en grupos de 6 personas como máximo.
También ofrecemos, para aquellos que no pueden o no desean salir de su casa, la posibilidad de realizar sesiones de Método Pilates online o a domicilio.
Las sesiones de Pilates que llevamos a cabo en nuestro centro tienen una duración de 60 minutos. Esta es la duración estándar para las sesiones colectivas e individuales. No obstante, en el caso de las individuales, estas pueden llegar a extenderse hasta los 90 minutos de duración en aquellos casos concretos que lo precisen por el bien del paciente.
El primer día realizamos, con cada nuevo alumno, una valoración funcional en una sesión individual. En ella valoramos la condición física y analizamos la postura. Los alumnos principiantes nos informan de sus antecedentes médicos y de su objetivo. Con los datos obtenidos diseñamos un programa de entrenamiento ajustado a sus necesidades y, por supuesto, a sus horarios.
En esta primera sesión, a los alumnos se les proporcionan las primeras nociones de control de la respiración, suelo pélvico y abdomen. En el caso de las clases de máquinas, realizamos una segunda sesión individual en la que tomamos contacto
con estas y con los ejercicios básicos del método.