Manuel Raigón Luque, nacido hace 43 años en Montilla (Córdoba) es Diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Sevilla en 1997. Siempre le gustó trabajar con bebés y embarazadas aliviando las tensiones que se producen durante la vida intrauterina y por el parto (del tipo que sea), labor que es fundamental y muy relevante en el posterior desarrollo de la vida. Manuel recuerda una frase de una matrona y amiga: “Se vive como se nace”.
Su empresa, el Centro de Fisioterapia y Método Poyet (Osteopatía Informacional) empezó a funcionar en 1999. Hoy en día el equipo lo conforman una auxiliar de clínica y el Fisioterapeuta, ya que todos los tratamientos son individualizados y absolutamente personalizados. Desde sus inicios, su objetivo es no solo calmar los síntomas sino intentar que el paciente recupere su salud.
La otra premisa de su trabajo como osteópata es intentar que, siempre que sea posible, los tratamientos se lleven a cabo sin dolor. Esto les ha llevado a ser pioneros en la aplicación de técnicas como el Método Poyet de Osteopatía, el Método Rubio, la Terapia Cráneo-Sacral, etc. Todas ellas técnicas globales e indoloras.
Gracias a las diversas técnicas empleadas en el Centro de Fisioterapia y Método Poyet, tienen la posibilidad de aplicar un amplio campo de actuación en patologías habituales como dolores de espalda, esguinces, fracturas, tendinopatías, etc. Asimismo, son un centro pionero y de referencia en el tratamiento de las ATMs (articulaciones de la mandíbula) y la oclusión, conjuntamente con odontólogos; el trabajo con embarazadas y después del parto y los tratamientos de bebés, para los cólicos del lactante y el dolor de la madre en la lactancia.
En la primera visita se hace un historial del paciente en el que se recoge el motivo de la consulta y, a raíz de ahí, vamos recopilando los datos necesarios y haciendo las exploraciones precisas para determinar cuál es el tratamiento más adecuado para esa persona. Siempre teniendo presentes las premisas de ir a la causa, la premisa de globalidad y la de no infligir dolor.
Nada puede faltar en un equipo, tanto a nivel humano como tecnológico, ya que, igual que sucede con el cuerpo humano, no hay ninguna pieza que sobre o que no tenga una función relevante.
La persona es más que el cuerpo físico. Están también la parte mental y la parte emocional. Y no hay nada que separe unas partes de otras. A nadie le sorprende escuchar que alguien tuvo un episodio de diarrea después de una mala noticia. O que una persona excesivamente responsable «se echa muchas cargas a la espalda».
La situación de la gestión mental y emocional de las circunstancias de la vida repercuten en el cuerpo, y viceversa. Esta es una «carretera de doble sentido». Por ello, siempre desde el punto de vista de la Fisioterapia y las herramientas propias de ella, en nuestro centro hacemos un enfoque global de la persona para el tratamiento.
La Osteopatía es una técnica que respeta los principios de globalidad del individuo y de capacidad de auto-regulación del cuerpo, entre otros. Por ello, esta técnica pretende (y consigue en muchos casos) poner al cuerpo en situación favorable para que éste emplee todo el arsenal de regulación y reparación que posee.
No hay que olvidar que al nacer tenemos ya todas las herramientas para sobrevivir. «El cuerpo sabe». Por ello el campo de actuación de la osteopatía es tan amplio.
En el Centro de Fisioterapia y Método Poyet (Osteopatía Informacional) apuestan por combatir las causas del malestar y no solo sus síntomas, además de considerar a la persona desde un punto de vista holístico. Esta perspectiva les impulsa a mejorar las condiciones del propio cuerpo para que este disponga de todas sus capacidades para sanar del modo más rápido, indoloro y natural posible.