Mi nombre es Arturo Ortiz Hernández, tengo 53 años de edad, nació en Cartagena Provincia de Murcia, es Abogado de Profesión y cuenta con más de 25 años de experiencia en su profesión. Ahora lidera la empresa AOH MEDIADORES, una institución de Mediación reconocida por el ministerio de justicia para poder realizar mediaciones.
AOH tiene mediadores por casi toda España, tras haber ido seleccionando los que a su juicio están entre los mejores mediadores en cada una de las provincias donde trabajan. Inclusos tienen mediadores en la ciudad de París y en Suiza. A nivel nacional están en Madrid, La Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, País Vasco, Cantabria, Galicia y Castilla León y Canarias.
Arturo estudió derecho, y es abogado en ejercicio, aunque con el tiempo se dió que cuenta en muchas ocasiones la personas que acudían a recibir justicia, no eran escuchadas o se les imponían por el juzgado decisiones que difícilmente después se podía cumplir. En el año 2011, empezó a formarse en Mediación y descubrió una nueva forma de ayudar a resolver los problemas que surgían a la gente y que acaban en los juzgados.
Siempre le llamó la atención porque determinados problemas se enquistan en los juzgados y duran años, cuando el problema jurídico no era especialmente complicado. Estudiando se dio cuenta de que el problema estribaba en las personas, en sus emociones. Estas emociones les impedían afrontar la resolución de su problema de forma eficiente.
El primer reto, es convencer a la gente de lo eficaz que resulta la mediación para resolver sus problemas y que cuando tenga un problema se planteen la posibilidad de que existe una figura profesional que le ayudará a encontrar una solución con el la persona con la que tiene un conflicto.
En segundo lugar, conseguir que personas que ahora ni se miran consigan por lo menos sentarse a hablar de sus problemas de forma colaborativa para encontrar una solución y luego si es posible incluso retomen la relación rota o que por lo menos puedan cruzarse en la calle sin tener que cambiar de acera.
En nuestro equipo lo esencial son las personas que integran AOH, personas comprometidas con la resolución del conflicto por otras vías, a través de lo que denominamos cultura de la paz.
Lo que nunca falta es la capacidad de nuestros mediadores de escuchar de forma activa a las partes, de que empaticen. Si en una mediación una de las partes dice que no le han escuchado es que hemos hecho mal nuestro trabajo.
La mediación es un procedimiento por el cual dos personas que tiene un conflicto o una controversia intentan poner fin a la misma con lo ayuda de un tercero, el mediador, profesional formado en resolución de conflictos, que no puede imponerles una solución.
La diferencia con el arbitraje es precisamente esta, que el árbitro impone una decisión. El arbitraje es como un juicio.
Pero eso sí si en mediación las personas que intervienen llegan a un acuerdo, ese acuerdo pasado por un notario tiene la misma fuerza que una sentencia judicial. Es decir se puede exigir su cumplimiento inmediato.
Las ventajas de la mediación son diversas, primero que las partes son escuchadas, lo que no ocurre muchas veces en los juzgados, segundo es la agilidad en el plazo de un mes o dos puedes tener resuelto el conflicto de una manera u otra y a un coste muy inferior no solo económico sino además emocional, pues el problema si se resuelve y tenemos un 95 % de acuerdos, lo hace de una forma muy rápida.
Si el asunto se resuelve en mediación el acuerdo normalmente se cumple pues las partes se han empeñado en resolver sus referencias con un traje a medida y se han comprometido con la solución. Por ejemplo, eso se nota mucho sobre todo cuando estamos en conflictos de familia donde se llega a un acuerdo eliminando la conflictividad existente en la pareja de forma que a pesar de la ruptura pueden seguir comunicándose lo que redunda en beneficio de los hijos.
La mediación se puede aplicar a todo tipo de controversias. En AOH estamos especializados en aquellas controversias, que de no llegar a un acuerdo la única solución para las partes es acudir a un Juzgado a resolverlas.
Estamos trabajando con excelentes resultados, en conflictos de familia, divorcio, liquidación de sociedad de gananciales y proindivisos y tambien con mucho éxito en los conflictos de la herencia.
También en problemas constructivos, sobre los conflictos sobre calidad y precio de los trabajos realizados o encargados a contratistas.
Igualmente en conflictos por reclamaciones de responsabilidad civil de profesionales.
Otros conflictos en los que intervenimos son los conflictos en la empresa. Sobre todo en la empresa familiar donde además de las relaciones empresariales se mezclan las personales, y dificilmente en un juzgado se encuentra una solución o cuando llega es muy tarde.
Si hablarais antes de llegar a juicio probablemente podriais evitarlo y obtener una solución a vuestro problema a vuestra medida y con una reducción importante de la conflictividad entre ambos, la medición normalmente transforma la relación entre los que tiene un problema y si el dialogo se ve difícil lo mejor es que acudáis a un mediador profesional en Madrid para que ayude a que el dialogo sea productivo que se hable de las necesidades de cada uno y como solucionarlo, en vez de tirarse siempre el mismo trasto a la cabeza.