Ignacio Pérez Martín nació y vive en Málaga, es ingeniero en Informática desde 2006 pero su afición por los ordenadores data de su infancia, lo que le permitió aprender a programar de forma autodidacta antes de cursar estudios universitarios. Durante un tiempo se desempeñó como consultor informático hasta que en 2008, al comenzar a trabajar en la Universidad de Málaga, comenzó incursionar en el mundo web.
Trabaja como programador de middleware en la Universidad de Málaga y también como freelance, colaborando con empresas privadas relacionadas con la programación de páginas web y formación, entre otros. Su especialidad es la programación de páginas web a medida para cualquier necesidad: tiendas virtuales, web de presencia, gestión de trabajos, integración con otros sistemas y todo aquello que sus clientes requieran en materia informática.
Le satisface poder brindar sus servicios a clientes que requieran de soluciones ajustadas a sus necesidades, por lo que se esmera en conocer bien cada caso y entrar en sintonía con cada cliente, haciéndole incluso partícipe de la experiencia creativa, sean o no conocedores del lenguaje informático, pues Ignacio se dedica pacientemente a hacer comprensible su trabajo.
Ignacio explica que su mayor motivación para trabajar en este medio ha sido ver lo complicado que resulta para las pymes desarrollar sus proyectos, sea por desconocimiento técnico o por no saber a quién acudir, pues a las empresas a veces no les compensa dedicarse a esto. Por ello, empezó a colaborar con las pymes, desatascando proyectos que les eran imposibles de abordar.
Es complicado encontrar profesionales que te resuelvan el problema en vez de intentar venderte el producto que tienen aunque no es lo que mejor te convenga, además, hay mucha desconfianza a la hora de contratar servicios informáticos porque el cliente desconoce el trabajo que hay detrás.
Me caracterizo por ser sincero con el cliente desde el primer momento, aconsejando la mejor opción para él, aunque eso implique que no lo contrate conmigo, y procurando que comprenda el trabajo que se va a realizar, ya que puedo ofrecer una solución totalmente adaptada al cliente, algo que muchas veces a una empresa le es difícil realizar porque les es imposible ser tan flexibles.
Por eso lo mejor es sentarse con el cliente y escuchar para conocer qué es lo que necesita, haciendo algunas preguntas para obtener esa información. Después de esto, les doy mi mejor recomendación y me aseguro de que ambos hayamos comprendido la situación. A partir de ahí
ya se va realizando el proyecto de manera incremental, mostrando continuamente al cliente el progreso de manera que se pueda ir adaptando a lo que realmente necesitan.
Mis herramientas suelen ser un navegador web y un editor de textos, no necesito mucho más, pues lo más importante es saber usarlas y aprovecharlas al máximo para los fines necesarios. Por lo demás, es mi conocimiento, mi experiencia, la mejor herramienta que tengo, la que me permite dar respuesta a las necesidades de los clientes.
En mi colaboración con las empresas me adapto a la necesidad del cliente: WordPress, Prestashop, modificaciones de páginas hechas en PHP, etc. Sin embargo en mi trabajo en la Universidad de Málaga suelo programar en Python, utilizando el framework Django para las páginas webs. Es mi mejor opción para un desarrollo personalizado.
Al realizar trabajos esporádicos no tengo un trabajo habitual, prefiero clientes con necesidades específicas. Si quieren algún producto estándar y en poco tiempo, suelo recomendarles alguna otra empresa.
Para Ignacio Pérez Martín, un buen informático debe proporcionar a sus clientes los mejores consejos, independientemente de si contratan o no sus servicios. La sinceridad es su tarjeta de presentación, le satisface hacer comprensible a cada cliente la solución informática que le ofrece, hacerlo partícipe del proceso, pues considera que esa es la garantía de que el producto final responda realmente a sus necesidades.