Oliver Ernst, es un alemán de 50 años, nacido en Bochum, en la cuenca del Ruhr. Conoce España desde muy pequeño, y hoy día ya se considera español y catalán porque emigró a Barcelona hace ya más de 25 años. Es naturópata desde hace 2 décadas, experto en fertilidad natural y en medicina china aplicada a la reproducción, titulado por la prestigiosa Sociedad Alemana de Medicina Reproductiva (DGRM), y uno de los pocos expertos a nivel mundial de Hunyuan, una rama antigua de medicina china clásica. También es miembro del prestigioso grupo de expertos europeos en medicina reproductiva integrativa, con sede en la Universidad de Bonn, en Alemania. Ha tenido el honor de ser invitado como conferenciante internacional en congresos sobre fertilidad e impartido clases como profesor de medicina china en varias escuelas. Trabaja junto a la donostiarra Esther Ibarrola, quien llegó a Barcelona también hace 25 años como artista licenciada en Bellas Artes y juntos se formaron como naturópatas, acupuntores y especialistas en Shiatsu.
Naturisthar nació en el año 2007 como centro pionero en España y su recorrido desde entonces les ha llevado en 2017 a estar integrados en la prestigiosa red europea IVF Naturelle, un centro puntero en investigación a nivel mundial, localizado en Berna, Suiza. Esther y Oliver fundaron Naturisthar con el objetivo de dedicarse exclusivamente a la fertilidad natural, aunque con la clara intención de establecer puentes entre su visión como naturópatas y la reproducción asistida, y ofrecer una atención excepcionalmente profunda a casos de alta complejidad. De esta forma, durante varios años han colaborado con diferentes clínicas de reproducción asistida hasta que, finalmente, han creado el que afirman que es el primer equipo integrativo de medicina reproductiva en España, junto a la clínica Cefer.
Siempre tuvieron la clara vocación de ayudar tanto a mujeres y hombres con problemas de fertilidad, mejorando su salud sexual y reproductiva para que puedan concebir un bebé sano de la forma más segura y natural posible. Su área de especialización es la baja reserva ovárica. En primer lugar, el abordaje siempre lo realizan desde la visión de la naturopatía y la medicina china con el objetivo de alcanzar una gestación espontánea, y cuando esto no es posible, se enlaza con el abordaje de la reproducción asistida, en la que destacan los protocolos de fecundación in vitro naturales o IVF Naturelle, desarrollados por el Prof. Dr. Michael von Wolff, eminencia mundial en este campo. Tienen el orgullo de ser el único centro autorizado en España con el sello de calidad IVF Naturelle. Su web es www.naturisthar.com.
Esther era una usuaria muy experimentada de todo lo que tuviese que ver con la salud natural y una artista muy inquieta intelectualmente. En su familia hubo un pariente muy singular, ex-religioso y aventurero, que era músico y que compuso el himno internacional del esperanto, además era un gran naturópata que trató con éxito a moribundos desahuciados, un sabio que hasta los 97 años estudiaba y tocaba el piano 4 horas cada día, y que se proveía de libros en la librería que el padre y el tío de Esther tenían en San Sebastián.
Posiblemente algo de ese espíritu y ambiente lleno de curiosidad intelectual y humanidad impregnó fuertemente a Esther, y cuando ella contrajo una grave enfermedad infecciosa que le dejó extremadamente débil, decidió pasar de ser, simplemente una usuaria avezada, a estudiar y ser una naturópata profesional ella misma, algo muy lógico para ella. Ese entusiasmo me lo transmitió sin ninguna resistencia de mi parte, porque ya estaba intensamente impregnado de la filosofía de vida oriental, ya que con 15 años era judoka con cinturón marrón y varias medallas deportivas, luego me dediqué al atletismo y tras una lesión, retorné a las artes marciales japonesas como aikidoka y al de Qigong chino, por eso comenzamos por especializarnos en masaje shiatsu japonés y de ahí siguió todo lo demás.
En mi caso, influyó mucho que partía de una preocupación intensa por la salud en la preconcepción y en el embarazo, porque mi madre pasó toda mi gestación y los dos años posteriores a mi parto ingresada en un hospital a causa de una grave enfermedad autoinmune que casi le dejó paralítica, lo que a mí me dejó secuelas, y a mi madre le prohibieron tener más hijos.
Desde nuestros inicios como naturópatas, cuando aún estábamos estudiando, nos dimos cuenta de que la fertilidad y la salud reproductiva femenina y masculina estaban muy poco estudiadas y mal atendidas, esto motivó que fuese un área de interés principal en la cual centrarnos. Este hecho, junto con la intención de hacer una labor importante en el campo de crear vida y cuidar especialmente la época de la preconcepción, nos llevó a apostar por especializarnos en este campo, y creo que hemos servido de inspiración a muchos otros profesionales.
Naturisthar nace por la necesidad de ofrecer soluciones concretas para un problema concreto, es decir mejorar la salud reproductiva en su totalidad, refiriéndonos más específicamente a mejorar la calidad de los óvulos en la mujer y la calidad de los espermatozoides del hombre, crear un entorno nutritivo y estable para la implantación del embrión y el desarrollo del feto. Además, nos enfocamos en reducir significativamente la ansiedad y el estrés que sufren las personas con dificultades para lograr una gestación espontánea y/o con ayuda de reproducción asistida, como por ejemplo, en los casos de aborto de repetición, ofreciéndoles nuevas esperanzas y un método eficaz y respetuoso con la salud de la madre y del futuro bebé, y así cumplir su sueño de ser padres.
Nuestra meta es crear bebés sanos y fuertes, no el bebé como fin en sí mismo, y por eso es imprescindible hacer una buena preparación antes de su nacimiento.
La fertilidad es el resultado de un delicado equilibrio de todas las funciones orgánicas y es fácilmente perturbable por diversos factores relacionados con la edad, enfermedades sistémicas o de los órganos sexuales, la contaminación, los hábitos tóxicos, la sexualidad, el estado de ánimo y la alimentación. La infertilidad impacta de forma muy directa a una de las esferas más íntimas del ser humano y crea mucho sufrimiento emocional.
Una persona aquejada por este problema necesita una solución que va a requerir un abanico o espectro de herramientas que abarquen de forma holística todos esos factores, a ser posible de la forma menos invasiva posible. Lo que pasa es que lo que casi siempre ocurre, es que se le ofrecen únicamente las herramientas medicalizadas de la reproducción asistida, en las que participa como un sujeto pasivo.
Principalmente en el caso de las mujeres, dejan a la afectada en un estado muy vulnerable, además de ser bastante invasivas, ya que pueden requerir incluso pasar por quirófano. Por eso, si hemos de destacar un elemento que creemos nunca debería faltar, es la preparación prenatal con métodos naturales, en el que nuestros usuarios participan para recuperar la fertilidad como sujetos activos, que es muy respetuoso y se basa en educar en hábitos saludables para la fertilidad y en medidas que van a empoderarle.
Lo comparamos con una deportista de élite que necesita entrenarse y que se ha de preparar concienzudamente para la competición porque quiere ofrecer la mejor versión de sí misma y de su potencial biológico. Las herramientas que usamos son la revisión de los hábitos cotidianos como el sueño o el ejercicio, el conocimiento y comprensión de sus ritmos biológicos y ciclos de ovulación, la alimentación, la acupuntura, los complementos nutricionales y las decocciones de hierbas.
En primer lugar, es importantísimo resaltar que una preparación a la fertilidad natural es un viaje que por regla general va a durar varios meses y en el que la relación entre terapeuta y paciente se basa en la confianza y respeto mutuos. Así que, esa será la recomendación básica sobre la cual se fundamentará todo el enfoque y tratamiento que viene a continuación, y en el cual se establecerá una relación muy íntima y personal.
Tomando de nuevo como ejemplo la relación entre un entrenador y un atleta de élite, donde el atleta se esfuerza en seguir las instrucciones del entrenador, y cuanto más las siga, mejor, ya que confía plenamente en él, con nuestro tratamiento pasa exactamente lo mismo.
No se trata, por tanto, de si uso una herramienta terapéutica u otra, por ejemplo, la nutrición, o la acupuntura, para garantizar la efectividad o el éxito, que, por supuesto sí juegan un papel importante, sino que lo relevante es que el paciente entienda perfectamente cuál es el rol que le toca a cada uno durante el tiempo que se mantiene la relación entre ambos, es decir, terapeuta y paciente.
En segundo lugar, lo óptimo sería que cada persona que está pensando en tener un bebé se hiciera un chequeo médico de la fertilidad básico, independientemente de la edad que tenga, y sin esperar a que sea demasiado tarde, porque con demasiada frecuencia nos llegan casos que ya son irrecuperables. Este chequeo incluye unas analíticas hormonales, una revisión ginecológica y una ecografía en el caso de la mujer, y en el caso del hombre, un seminograma.
Desgraciadamente, muchos pacientes acuden a las terapias naturales como solución de último recurso, después de haber tenido varios abortos, ciclos de reproducción asistida fallidos, o porque ya están desesperados después de muchos meses o incluso años de intentos infructuosos, o a veces una mezcla de todo esto.
Recomendamos con todo el énfasis posible, que se apoyen en los métodos naturales desde el primer momento, porque va a ser una inversión en salud que va a facilitarles mucho el ser padres y sobre todo, porque es el mejor regalo que nunca podrán hacer a ese bebé que está por nacer, beneficiándolo y llenándolo de vitalidad a lo largo de toda su existencia.
En Naturisthar, sus fundadores Esther Ibarrola y Oliver Ernst combinan todos sus conocimientos como expertos naturópatas y en técnicas de la medicina tradicional china para potenciar la fertilidad de sus clientes de una manera natural. Estiman, además, que unos padres sanos y vigorosos con hábitos saludables pueden ofrecer a sus bebés el mejor de los regalos posibles: una buena genética y una gestación óptima que beneficien al bebé a lo largo de toda su vida.