Alfredo López Romero, es natural de Cáceres y es profesor de educación vial desde el año 2008. Comenzó a trabajar en este sector ese mismo año en la autoescuela familiar.
Autoescuela ON, nace en 2017 de la ilusión por crecer como empresa y como profesionales del sector. Trabajan en equipo, de manera que una parte de ellos se dedica a la enseñanza teórica y otra parte a la enseñanza práctica, intentando complementar ambas áreas y adaptándose en todo momento, la formación a cada alumno.
El área de especialización es dedicarse a la formación tanto teórica como práctica del permiso de la clase B y también impartir cursos de amaxofobia (miedo a conducir) para personas que ya tienen el carnet, pero que por distintas razones no terminan de encontrarse seguras al volante. Además hacen talleres gratuitos de seguridad vial para niños, algo que les parece importantísimo y de lo que se sienten muy orgullosos.
La motivación es el convencimiento absoluto de que contribuyen de manera activa a la mejora de la seguridad vial, un área en el que lamentablemente todavía queda mucho por mejorar pero que desde su humilde posición intentan aportar su granito de arena.
Somos jóvenes, con muchas ganas de trabajar, obsesionados por dar la mejor formación posible y de renovar o dar un aire nuevo a un sector que está envejecido. Tenemos una escuela totalmente nueva, digitalizada, al alcance de cualquiera.
Queremos que el alumno que nos elija para aprender, quede tan satisfecho del trato, que esté orgulloso de haberse sacado el carné con nosotros y que, aunque pasen los años sigan recordándonos. Que no dude en recomendarnos ante otras personas que quieren sacarse el permiso de conducir.
Tenemos claro que queremos conductores seguros, por eso además de la enseñanza, nos importa mucho la concienciación en la seguridad vial.
Somos un equipo en el que nada puede faltar, nos complementamos, por eso nuestra formación es tan completa. Nos esmeramos en que nuestros alumnos se preparen ampliamente en los aspectos teóricos, para que la práctica sea realmente un éxito.
Ir paso a paso, no forzar nunca las situaciones y mantener el control de ellas. Una vez que se obtiene el permiso para conducir es cuando empieza el verdadero aprendizaje, donde el alumno, se va a encontrar diariamente con situaciones complicadas que tiene que resolver solo al no tener un profesor al lado que le pueda ayudar. Lo más importante es saber que la seguridad de cada persona y la de los demás, está en sus manos.
La mejor manera de prepararse es sin duda intentar llevar un progreso adecuado, entender que como cualquier aprendizaje (idiomas, deporte…) se necesita un proceso en el que cada alumno lleva su ritmo, el alumno debe diariamente ir interiorizando ciertas cuestiones como la anticipación, debe aprender a dividir la atención en varios puntos, etc. No solo el manejo del vehículo que en un primer momento es la principal preocupación del alumno.
La principal dificultad de los exámenes, aunque parezca obvio, viene de la necesidad de demostrar todo aquello que se ha estado practicando durante días, eso hace que muchas veces el alumno esté excesivamente nervioso y acabe colapsando. El alumno que mantiene el control de la situación suele tener la mente más clara para resolver todas aquellas complicaciones que le puedan aparecer en el examen.
Es un examen en el que los nervios penalizan mucho, esto incluso se puede explicar de manera científica atendiendo al previsible aumento del nivel de cortisol (hormona del estrés) en el alumno, está demostrado que al elevarse el nivel de esta hormona afecta directamente a la memoria, la atención, la resolución de problemas e incluso la toma de decisiones pueden verse afectadas.
La mayoría de alumnos opta por escoger una autoescuela de su gusto. El mercado es muy variado, sobre todo en las ciudades, y permite que cada alumno pueda escoger un lugar que se adapte a sus necesidades. Por ello hay que saber seleccionar muy bien, una escuela con alto sentido ético, que dé tanto la teoría como la práctica con total responsabilidad y dedicación. Esta autoescuela de Alfredo López Romero, cumple con unos estándares que le hacen gozar de la credibilidad y confianza de sus clientes.